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Los pequeños bancos brillan en la crisis

Los problemas de Citigroup y Bank of America ofrecen oportunidades para los bancos comunitarios; Sterling Bancorp y First Niagara pueden ganar clientes en medio de la crisis financiera, en EU.
mié 04 febrero 2009 06:00 AM
Bank of America es una de las instituciones que ha recibido ayuda del gobierno de EU. (Foto: Archivo)
Bank of America (Foto: Archivo)

Los crecientes problemas en los grandes bancos les dan a sus competidores más pequeños y hábiles una ocasión para tratar de ponerse a la par.

Después de años de una expansión desorganizada y acciones a la alza, las instituciones más grandes de Estados Unidos están en grandes problemas. Citigroup y Bank of America han recibido cada una dos infusiones de ayuda gubernamental, y las alguna vez poderosas firmas como Goldman Sachs y Morgan Stanley requirieron el apoyo federal para atravesar la crisis financiera.

Aplastados por las enormes pérdidas en grandes instituciones, los ingresos de la industria bancaria tocaron recientemente su punto más bajo en 18 años, y las tendencias tempranas del 2009 no son prometedoras.

El índice del banco KBW cayó un 35% en enero, debido a que sus inversionistas se inquietaron a causa de la creciente crisis crediticia y la posibilidad de que la ayuda adicional del gobierno pudiera acabar con los accionistas.

Pero aunque los problemas de los mayores bancos son serios, sería un error asumir que la industria entera padece.

"Muchos banqueros hablan de una oportunidad única en este momento", dice John Millman, Presidente de Sterling Bancorp (STL), banco con base en Nueva York y matriz de Sterling National Bank. "Hay una ventana de oportunidad para los bancos como el nuestro, porque la gente que dirige pequeñas compañías se siente privada de su derecho de representación debido a la manera en que los grandes bancos han operado".

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Millman dijo que los problemas en los grandes bancos les dan a Sterling, que tiene $2,100 millones de dólares en activos, y otros bancos comunitarios, una mejor posibilidad de expandirse que la que han tenido en años. Según él, Sterling tiene la ventaja de "conocer a sus clientes" mejor que sus grandes rivales como Citi y JP Morgan Chase (JPM, Fortune 500), cuyos activos constan de trillones de dólares.

Eso, dijo Millman, es el porqué Sterling -que, en diciembre, obtuvo $42 millones de dólares del Programa de Alivio para Activos en Problemas (TARP por sus siglas en inglés) del gobierno estadounidense- ha continuado prestando dinero aun con la caída de la economía en meses recientes.

"Hemos registrado aumentos de dos dígitos en cada uno de los tres años pasados, y planeamos continuar así", dijo Millman.

Cuanto más grande tal vez ya no sea mejor

El crecimiento de los bancos más pequeños de los Estados Unidos representa una inversión en las tendencias de los últimos veinte años, en los que los grandes bancos se hacían más grandes mientras los jugadores más pequeños eran engullidos o atrapados entre tinieblas.

De acuerdo con un estudio de la industria publicado por Celent, consultora con base en Boston, en la última década y media, los bancos con más de 10,000 millones de dólares en activos al menos duplicaron su participación de los depósitos de los Estados Unidos, de un 32% en 1992 a un 71% el año pasado.

Al mismo tiempo, la participación de los depósitos en las instituciones de menor tamaño -aquellas con menos de $100 millones en activos- cayó en más de un 50%.

Hay muchas razones para esto. La consolidación de la industria bancaria ha sido conducida en parte por el incremento de los retos técnicos, tales como el aumento de la banca electrónica, pago de recibos en línea así como varios regimenes de conformidad, que incluyen un programa del Departamento del Tesoro estadounidense que supervisa las transferencias electrónicas al extranjero.

Entre más tareas deban compaginar los bancos, menos eficientes serán los más pequeños, escribió el analista de Celent, Bart Narter, en un reporte detallado del declive de los bancos comunitarios.

Esto está claro cuando observamos el alto nivel de gastos sin intereses como una porción del ingreso -lo que es conocido en la industria como índice de eficiencia- para muchos bancos pequeños.

Pero mientras algunos bancos han tendido a volverse más eficientes mientras crecen, Narter notó que, muchas veces, los bancos más grandes no muestran la mayor eficacia. Esto no parece sorprendente dados los grandes problemas que las mayores instituciones  han enfrentado en el último año.

"De hecho, experimentan deseconomías de escala", observó Narter sobre los grandes bancos. "Hay tantas grandes divisiones autónomas del banco que la complejidad para conectarse aplasta la ventaja del tamaño".

Los bancos más pequeños buscan expandirse

Mientras los grandes bancos luchan por encontrar una manera de avanzar y las pérdidas por créditos en aumento amenazan con castigar a los bancos mal dirigidos de todos los tamaños, las pequeñas pero bien capitalizadas instituciones obtienen la ocasión para expandirse que han esperado por largo tiempo.

"No hay duda de que es un buen momento para buscar inversiones", dijo John Koelmel, CEO de First Niagara Financial (FNFG), un banco de Lockport, Nueva York con 9,100 millones de dólares en activos que obtuvo 184 millones del TARP el año pasado.

Koelmel dijo que la prioridad del First Niagara es fortalecer su fundación para poder tomar ventaja de las "tremendas oportunidades" que podrían surgir en uno o dos años, sin embargo, cree que el banco podría tener oportunidades de crecimiento incluso antes de esas fechas.

De hecho, algunos pequeños bancos están tan seguros de sus prospectos -o tan poco dispuestos a partir con su libertad para operar como crean adecuado- que rechazan las infusiones de capital del Tesoro estadounidense.

Bancos que van desde el diminuto Friendly Hills Bank de Whittier, California, hasta el Community Bancorp (NYB) de Westbury, Nueva York, que cuenta con 32,500 millones de dólares en activos, han declinado las inyecciones de efectivo del TARP, que fluctúan entre 1.6 y 596 millones de dólares.

El TARP recibe cartas de rechazo aun cuando en su perfil de la industria bancaria del tercer trimestre publicado en noviembre, la agencia Federal Deposit Insurance Corp. retrató el desmoronamiento de la industria bajo el peso de los malos créditos.

Los ingresos de todos los bancos en los primeros nueve meses del 2008 - último periodo para el que hay información disponible- cayeron un 58% en comparación con el año anterior.

Pero Koelmel dijo que los bancos como First Niagara han mostrado que aprecian la necesidad de "ganarse cada día" a sus clientes, inversionistas y otros.

"Estamos muy contentos con lo que hemos podido lograr", dijo Koelmel acerca del banco, que la semana pasada reportó aumentos del 9% en sus ganancias operacionales del 2008 y del 14% en su volumen de créditos comerciales.

Las acciones de First Niagara, a pesar de una caída del 40% durante el año pasado, superaron aquéllas de sus rivales, con lo que le dieron al banco un mayor valor en el mercado que el de algunos de sus adversarios con mayores activos y depósitos.

"La lección es que los grandes competidores no eran necesariamente más listos que el resto de nosotros", dijo Koelmel.

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