Empleados pierden prestaciones por IETU
El Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) está obligando a que algunos negocios en México eliminen prestaciones como seguros de vida y de gastos médicos mayores, aunque los expertos coincidieron en que esta práctica podría generar más gastos para las empresas. La semana pasada la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) dio a conocer que la contratación grupal de primas directas de vida cayó un 6.0% en el 2008, ya que "algunos patrones optaron por eliminar esa prestación y, en consecuencia, esto tuvo un impacto en una baja de primas".
A su vez, la compra de seguros de gastos médicos mayores (en accidentes personales) disminuyeron un 3.6%, durante el año pasado -año que entró en vigor el IETU-, según cifras de la AMIS.
El director general del organismo cúpula de las instituciones aseguradoras, Recaredo Arias, afirmó que esto no representó un impacto dramático, pero sí se dejó sentir de alguna forma el que algunos patrones tomaron esa decisión.
La cúpula empresarial y expertos fiscalistas han propuesto al Gobierno mexicano la eliminación del IETU o el congelamiento de la tasa impositiva, ante las débiles condiciones económicas, que impactan a las empresas en el país.
Este gravamen se calcula considerando la totalidad de los ingresos obtenidos efectivamente en un ejercicio, menos las deducciones autorizadas del mismo periodo, y al resultado se le aplica la tasa, que este año será de 17% y 17.5% para el 2010.
Los seguros de vida o gastos médicos no son deducibles en el IETU.
"No dudo que algunos sectores lo estén llevando a cabo. Es una práctica que se hizo también en 1994, cuando vino el crack cuando hubo otra crisis muy importante", dijo en entrevista el socio de Impuestos de la consultoría PricewaterhouseCoopers (PWC), Francisco Wilson.
"Recuerdo que algunas empresas llevaron a cabo este esquema, de despido, te indemnizo y te contrato bajo otro esquema que se utilizaba en aquella época", agregó.
El año pasado el IETU recaudó sólo 46,794.40 millones de pesos, 32.85% menos de los 69,687.50 millones previstos originalmente para ese ejercicio.
"No es fácil porque cuando despides a un trabajador tienes que indemnizarlo, entonces lo que tú quieres (empresa) es cuidar el flujo de efectivo y no gastar en indemnizaciones para los empleados", dijo por su parte el socio director de la Práctica de Impuestos de Ernst & Young, Carlos Cárdenas.
Los dos expertos concordaron en que las empresas podrían optar por otros recursos, como los paros técnicos, si no quieren ser golpeados por la crisis económica como por el pago de impuestos.
Un paro técnico es un acuerdo que se toma con los empleados para modificar las condiciones de trabajo, ya sea reduciendo las jornadas laborales o suspendiendo temporalmente las actividades.
A principios de este mes la Secretaría de Economía inició el Programa de Preservación del Empleo, dirigido hacia empresas que tengan problemas con sus ventas y piensen reducir el número de su personal calificado.
La dependencia federal apoyará el equivalente a dos meses de paro para las empresas que califiquen en el programa.
