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Acreedor acepta plan de Chrysler

OppenheimerFunds retiró su oposición al plan de reestructuración de la automotriz; varios acreedores más tomaron la misma decisión al perder la esperanza de una recuperación mayor.
vie 08 mayo 2009 01:14 PM

OppenheimerFunds, uno de los acreedores preferentes y disidentes de Chrysler LLC, dijo el viernes que decidió retirar su oposición al plan de reestructuración propuesto por la automotriz, dado que ya no espera que aumente su tasa de recuperación de deuda.

Según un abogado, el grupo de acreedores de Chrysler que no está de acuerdo con el plan presentado por la automotriz está en desbandada, porque no alcanzaron una "masa crítica" para un desafío.

OppenheimerFunds se encuentra en el grupo de acreedores en rebeldía que en conjunto poseen 295 millones de dólares de los 6,900 millones de dólares en deudas con problemas de pagos de la automotriz, y que rechazó un acuerdo que les ofrecía sólo 29 centavos por cada dólar de deuda en su poder.

Cerca de 20 acreedores preferentes, encabezados por OppenheimerFunds y Stairway Capital, también buscaron bloquear los planes de Chrysler para una venta de sus mejores activos a una nueva compañía en manos de su sindicato, Fiat y el Gobierno.

"Dado el número reducido de acreedores preferentes dispuestos a seguir en busca de alguna alternativa al acuerdo propuesto por el grupo de trabajo federal, OppenheimerFunds determinó que los acreedores preferentes ya no pueden esperar de manera razonable un aumento en la tasa de recuperación de la deuda que poseen", señaló en un comunicado.

El fondo dijo que ahora espera adherir a las determinaciones de una Corte de Quiebras de Estados Unidos.

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El presidente Barack Obama calificó de "especuladores" a los disidentes en una crítica pública por negarse a unirse a los mayores bancos de Estados Unidos en un acuerdo, mediado por el Gobierno, para limpiar la deuda de 6,900 millones de dólares de la automotriz y seguir adelante con la alianza con Fiat.

Más de la mitad de las partes que se opusieron al plan de Chrysler ya se habían retirado del grupo, mientras crece la presión pública y política para reestructurar rápidamente a la automotriz.

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