Wal-Mart, listo para las contingencias
Antes de que termine el año, México estará expuesto a al menos unos 25 fenómenos naturales de alto impacto, entre huracanes y tormentas tropicales, lo que obliga a los minoristas a trabajar en asegurar el abasto de productos en las zonas que pudieran verse afectadas. La mayor cadena minorista del país, Wal-Mart, aseguró estar lista para enfrentar la contingencia y mantener el abasto de productos de consumo básico en sus 1,239 sucursales, a lo largo del territorio nacional, aunque apenas un 20% de las tiendas pudieran ubicarse en zonas de riesgo.
"Wal-Mart de México cuenta con 239 tiendas ubicadas en zonas costeras que pueden ser afectadas por los fenómenos naturales, éstas representan un 20% del total de comercios distribuidos en el país", aseguró el miércoles, en conferencia de prensa, el gerente del Centro de Continuidad de Operaciones (CCO) de Wal-Mart México, Javier Hernández.
El CCO ubicado en el Distrito Federal, prevé y reacciona a las situaciones de peligro incorporando a todas las áreas que conforman la compañía: recursos humanos, ventas, mantenimiento y directivos hacemos juntas y conferencias para ponernos de acuerdo; inclusive tenemos teléfonos satelitales en cada dependencia para asegurar la comunicación.
Desde su habilitación en el 2006, se ha llegado a difundir con antelación información de huracanes como Wilma y Stan. Del mismo modo, se minimizaron daños por las inundaciones en Tabasco y Chiapas dando un seguimiento a los trabajadores, enlazando proveedores y detallando posibles peligros por fallas eléctricas, mantenimiento o destrucción de alguna área, aseguró.
Es por ello que tenemos varios centros de distribución localizados en puntos específicos del país, poseemos tecnologías de monitoreo climatológico que nos muestran en tiempo real la trayectoria, fuerza y tamaño de un huracán o tormenta tropical.
Así mismo Protección Civil y el Sistema Meteorológico Nacional proveen información a nuestra base de datos, explicó el subdirector de prevención de pérdidas, Oscar Duarte.
También, en conjunto a los departamentos de compras, distribución y proveedores se trata de llegar a tener inventarios y combustibles (diesel), para evitar el desabasto de los anaqueles, "en la alerta sanitaria de influenza algunas tiendas sufrieron de desabasto y no queremos que eso vuelva a suceder", precisó Duarte.
"Los riesgos van cambiando y las empresa deben visualizarlos para poder contenerlos de la mejor manera", subrayó el director y analista de la firma pionera en diseño y creación de planes de contingencias, Sungard, Jaime Uría.
En cuanto el CCO lanza una alerta las oficinas y comercios se preparan haciendo estimaciones de recursos y productos que serían vendidos, usualmente lo que más se vende es agua, enlatados, medicinas y sopas secas.
Las compras de ciertos productos, en etapas de emergencia, aumentan. Hace unos meses, en el brote de influenza que aquejó al país, las cadenas de autoservicio aumentaron un 30% las ventas, debido a las compras de pánico, según un estudio de mercado de la agencia Nielsen. De esas compras un 55% fueron en productos para desinfectar áreas del trabajo y el hogar, mientras que 44% compraron elementos para el cuidado corporal.
Para contrarrestar cualquier emergencia se implementa un sistema que fue diseñado en conjunto a la empresa de consultaría y análisis Sungard , señaló Duarte.
Vemos las características de la empresa, sus necesidades para entonces manejar y tener algo que prevenga a los trabajadores, la respuesta a las incidencias se hace cuando está el fenómeno suscitándose y la contabilización es de las pérdidas o los daños físicos, de personal o infraestructura, aseveró Uría.
Ante las situaciones de alerta ponemos en práctica nuestro Centro de Continuidad de Operaciones (CCO) asegurando no dejar de tener productos a la venta, no poner en riesgo a los clientes ni trabajadores, " la comunicación entre todos nuestros allegados es un punto clave en alguna contingencia", añadió el subdirector.
