Cemex dispuesta a negociar con Venezuela
El gigante mexicano del cemento Cemex manifestó su disposición de negociar directamente con el Gobierno de Venezuela la nacionalización de sus activos en ese país, al margen de un proceso de arbitraje internacional.
"Nosotros iniciamos un proceso de arbitraje ante la corte internacional; ese proceso se ha iniciado, sin embargo, mantenemos nuestra actitud de apertura ante las autoridades de Venezuela para negociar una solución a esto fuera de este proceso de arbitraje", dijo el miércoles a la prensa el vicepresidente ejecutivo de Finanzas de Cemex, Héctor Medina.
El Gobierno del presidente Hugo Chávez nacionalizó en 2008 la industria cementera de Venezuela, que afectó a la mexicana Cemex, la francesa Lafarge SA y la suiza Holcim.
A diferencia de sus rivales, que llegaron a un acuerdo con el Gobierno venezolano, Cemex interpuso una demanda de arbitraje ante el Centro Internacional para la Resolución de Disputas de Inversión, un brazo autónomo del Banco Mundial.
Medina añadió que "cualquier iniciativa en ese sentido (de negociar una solución) está en el Gobierno de Venezuela".
Cemex ha señalado que la confiscación de sus activos representaba una violación a la Constitución venezolana, además de que consideró que la oferta del Gobierno de Chávez de 650 millones de dólares como compensación era inferior al valor real de los negocios de la cementera.
Autoridades venezolanas dijeron en 2008 que Cemex había pedido 1,300 millones de dólares.
Antes, en una conferencia con analistas, Medina señaló que Cemex redujo sus pronósticos de flujo de efectivo de operaciones para el 2009, aunque dijo que tendrá suficiente dinero para cubrir su deuda hasta mediados del 2011.
Cemex dijo que sus ingresos antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización van a ser de 2,900 millones de dólares este año, comparados con su pronóstico inicial de 3,100 millones, dijo.
Los ingresos netos de Cemex cayeron 39.5% en el tercer trimestre, a causa de una baja de 27% en las ventas. La compañía, basada en Monterrey, dijo el martes que las ganancias disminuyeron a 121 millones de dólares en el período julio-septiembre, comparadas con 200 millones en el mismo trimestre en el 2008. Las ventas cayeron a 4,200 millones de dólares, de 5,800 millones.
Medina dijo que las pérdidas financieras están ligadas directamente a la recesión global, que ha frenado construcciones y, por extensión, la demanda de cemento en los 50 países en los que opera Cemex. El funcionario indicó que una serie de programas gubernamentales de impulso económico no han conseguido, hasta ahora, estimular la construcción, pero que hay indicios de que la recesión está tocando fondo en algunas partes.
Añadió que no se ha visto aún el impacto positivo de los paquetes de estímulo en el mundo, pero agregó que los principales indicadores están mostrando señales de estabilización, incluyendo las ventas.
En el tercer trimestre, Cemex ha tomado sus propias medidas para sobrevivir las dificultades económicas, incluyendo vender sus operaciones australianas a la compañía suiza Holcim por 1,700 millones de dólares. Los ingresos por esa venta fueron dedicados a reducir la deuda de la empresa.
