La crisis ‘detiene el tiempo’
El último día del Salon International de la Haute Horlogerie (SIHH) es, sin duda, el día de las sorpresas.
Cuando todo parecía resolverse favorablemente en relación con la vuelta a la estabilidad en el mundo de la alta relojería, varias noticias que nos llevan a algunos rumores, notificaciones oficiales y encuentros fortuitos, nos confirman que las consecuencias de la temida crisis financiera aún tienen efectos negativos.
Bvlgari Group informó en un comunicado la integración de las marcas Daniel Roth y Gérald Genta a su colección de alta relojería. Las circunstancias, aunque misteriosas, apuntan al hecho incuestionable de un ajuste en los procesos y en los costos de producción. Lo que permanece como un misterio, hasta ahora, es si los sellos de ambas compañías seguirán grabados al frente de las colecciones.
Se escuchan también los rumores de que BNB, compañía especializada en la entrega de altas complicaciones -sí, los creadores del insólito Quantum Gravity, de Concord- podría declararse pronto en bancarrota. El comunicado oficial podría llegar pronto, aun cuando esto todavía no es un hecho confirmado.
Por otra parte, durante el Geneva Time Exhibition, lugar de encuentro de la relojería independiente que este año abre por vez primera sus puertas, Renaud de Retz, el hasta hacía poco cofundador de Hautlence, nos confirmó personalmente que decidió salir de la compañía, aunque no ofreció detalles precisos al respecto.
Y en el mismo recinto, la responsable de las relaciones públicas de Artya, una compañía de reciente fundación, nos reveló que, de hecho, dicho proyecto es la nueva iniciativa del polémico Yvan Arpa, el anterior CEO de Romain Jerome.
Pero aún cuando tenemos la oportunidad de conocer las nuevas piezas de Franc Vila, con un Superligero Automático y un excepcional Repetidor de 5 minutos que serán revelados al público durante la próxima feria de Baselworld -así como algunas interesantes variantes de algunos modelos de Urwerk y la reciente alianza entre la banda de rock Depeche Mode y Hublot-, no podemos dejar de preguntarnos si el tan temido 2009 aún seguirá extendiendo su sombra sobre algunas de las demás compañías que año con año visitan la famosa feria de relojería de Basilea, Suiza. Esperemos que no.
