¿Amazon realmente comprará a Netflix?
El matrimonio entre Amazon.com y Netflix sería idílico en el mundo del comercio electrónico. Lástima que quizá nunca ocurra.
La acciones de Netflix, la empresa de renta online de películas y servicio de streaming de video, alcanzaron el pasado jueves máximos históricos. La buena racha en la Bolsa se debe, en parte, a la aparente desaparición de su rival Blockbuste r, pero sobre todo a los rumores sobre el interés de Amazon.com por comprarla. Algo poco probable, creo.
Los representantes de Netflix y Amazon declinaron comentar sobre la especulación de una fusión.
Los analistas que cubren Netflix tampoco están muy convencidos de la compra. Tres de ellos han recortado la calificación de las acciones en los últimos dos días, incluida una degradación de UBS que aconseja "vender." En consecuencia, la acción de Netflix perdió 8% este viernes.
¿Pero por qué persiste el rumor de la adquisición?
Netflix no se encuentra en una posición débil, por el contrario, está capitalizando el salto al video digital, la perdición para Blockbuster y Movie Gallery, que anunció esta semana el cierre de su cadena de tiendas Hollywood Video. Luego, Netflix no tiene una razón de peso para venderse, no está en una situación de apuro. Si Amazon seriamente está considerando comprarla, podría arriesgarse a pagar demasiado por ella.
Hoy, el valor de mercado de Netflix es de casi 5,500 millones de dólares (mdd), y de llevarse a cabo la adquisición, Netflix podría exigir una prima sobre su precio actual.
Eric Wold, analista de Merriman Curhan Ford y uno de los tres calificadores que degradó la nota de Netflix, explica que la mayor razón por la cual Amazon dudaría de comprar Netflix es porque esa adquisición dispararía el número de centros de distribución de Amazon.
Wold indica que Amazon, en contraste, se ha esforzado en recortar el número de centros de distribución en años recientes para reducir costos y aumentar la eficiencia.
"Este rumor ha circulado durante años y se reaviva cada par de meses. Pero hay más razones válidas en contra de la compra que a favor" resume Wold.
Cierto, Netflix ha crecido mucho en los últimos años. Ha hecho un estupendo trabajo consiguiendo acuerdos con los estudios de Hollywood para poder ofrecer a los suscriptores estrenos sin demora y ha ampliado su biblioteca de DVDs más allá de las películas de moda.
Pero Amazon ya ofrece descargas de películas en su propio sitio y también tiene una amplia selección de cintas. Además, tampoco está claro si Netflix será realmente la ganadora en el mercado de videos ahora que la iPad de Apple ha llegado.
También ha aumentado la competencia, como Vudu, recién adquirido por Wal-Mart, y Redbox (propiedad de Coinstar), un popular servicio de kioscos que alquilan DVDs por un dólar.
El mundo quizá sea digital, pero al parecer todavía hay gente dispuesta a levantarse del sofá y acudir a una tienda para rentar una película si el precio es bueno. De hecho, Wold sostiene que las acciones de Coinstar son actualmente una mejor inversión que Netflix.
Nada de lo dicho intenta sugerir que Netflix esté en problemas. La empresa seguramente ampliará su base de suscriptores e incrementará sus ventas y ganancias. Pero los inversionistas lo saben, de allí que sus acciones actualmente sean demasiado caras.
Los inversores ignoran los crecientes riesgos competitivos o creen ingenuamente que Amazon en verdad comprará a Netflix.