Empleados de Pemex son secuestrados

Al menos cinco empleados de Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido secuestrados, dijeron ejecutivos de la empresa, quienes aseguraron que la compañía tiene total control de sus instalaciones.

El Director General de Exploración y Producción de Pemex, Carlos Morales Gil, dijo que los secuestros ocurrieron en instalaciones de la empresa en los estados de Tamaulipas y Nuevo León, ambos en el norte del país, donde hay "circunstancias complicadas para operar".

"Sí, se ha llegado a impedir el paso de las personas que van a trabajar a algunas instalaciones, e incluso, digamos, se ha privado de la libertad a varias personas... Hay cinco personas que tienen ya más de un mes que no se tienen noticias de ellas", dijo Morales Gil durante una comparecencia ante la Comisión Permanente del Legislativo.

Miembros de la comisión refirieron a los ejecutivos versiones de prensa de que algunas instalaciones de Pemex estaban en manos de bandas y que la empresa no tenía control sobre ellas.

"Más que la toma de una instalación... se trata de (que se ha impedido) el acceso a alguna área importante del estado, donde llevamos a cabo nosotros el desarrollo de los proyectos", afirmó Morales Gil.

El director general de Pemex Juan José Suárez Coppel no identificó a los empleados y aseguró que la empresa estatal trabaja con el Ejército, la Marina y otras autoridades para encontrarlos, "pero obviamente es un problema muy amplio y estamos pendientes".

Ninguno de los dos ejecutivos aclaró si los secuestros tienen que ver con la violencia por el tráfico ilegal de drogas o es parte de un esquema de robo de hidrocarburos que se denunció recientemente ante tribunales.

Nuevo León, en el norte del país, ha sido uno de los estados más afectados por la violencia del crimen organizado, que las autoridades atribuyen a una disputa entre el cartel del Golfo y sus antiguos aliados, Los Zetas, y hasta en las escuelas están enseñando un protocolo de seguridad en caso de que haya en esas instalaciones tiroteos o amenaza de bomba.

Mientras, Pemex interpuso a principios de este mes una demanda en una corte de Estados Unidos contra particulares y empresas, incluida la gigante química BASF, por el robo y tráfico de condensado de gas natural que supera los 300 millones de dólares desde 2006.

Por otro lado, Suárez Coppel dijo ante la legislatura que Pemex mantendrá su convenio de colaboración tecnológica con BP, responsable por el derrame masivo de crudo en el Golfo de México, por entender que son los que tienen experiencia para "desarrollar nuestro potencial petrolero".

Además aseguró que el hallazgo de vestigios arqueológicos en unas 50 hectáreas donde se construirá una nueva refinería en el estado central de Hidalgo, no afectará ese proyecto.

"La protección a nuestro patrimonio histórico, no afectará de ninguna manera el tiempo de ejecución del proyecto", señaló.