Bolivia da opciones a Cementos Chihuahua
El Gobierno ofreció a una multinacional mexicana invertir en otros negocios en Bolivia, después que el presidente Evo Morales revirtió a esa compañía y a su socio boliviano acciones en una cementera del sur del país. La sugerencia fue planteada el jueves por la vicecanciller Mónica Soriano al director del Grupo Cementero de Chihuahua (GCC), Manuel Milán.
Soriano sugirió "que esta inversión extranjera tiene la posibilidad de redireccionar sus capitales en otras inversiones que ofrece Bolivia", dijo la Cancillería de Bolivia en un comunicado tras la reunión de la que también participó el embajador mexicano Rafael Cervantes.
Morales emitió un decreto hace dos semanas que expropia las acciones de la Sociedad Boliviana del Cemento (Soboce), en la cementera Fancesa. La compañía mexicana es socia de Soboce con el 47% del paquete.
Soriano dijo que la reversión de acciones en la cementera "no es un tema político, sino que debe manejarse con criterios estrictamente técnicos", dijo la Cancillería.
El socio mayoritario de Soboce es el magnate del cemento Samuel Doria Medina, también líder de un partido de oposición con presencia minoritaria en la Asamblea Legislativa boliviana.
Doria Medina y GCC son propietarios de otras cuatro fábricas de cemento. En la cementera Fancesa tenían el 33% de acciones que antes de 1999 pertenecían el Estado. El paquete había sido privatizado ese año y Soboce administraba Fancesa hasta la expropiación.
Milán llegó a Bolivia para reunirse con autoridades y reclamar una compensación justa. El empresario dijo el miércoles, tras reunirse con empresarios bolivianos, que su visita a La Paz tiene el propósito de "entender las razones que propiciaron la expropiación".
"No quisiéramos de ninguna manera llevar esto a un proceso de confrontaciones, no venimos a pelearnos. Vinimos a entender, escuchar y a buscar a que se llegue a una solución justa", dijo Milán.
El Grupo Cementos de Chihuahua llegó al país hace cinco años.
Milán tenía previsto otras reuniones con autoridades antes de regresar a México el sábado.
Doria Medina anticipó que el valor de mercado de las acciones revertidas ronda los 80 millones de dólares.
"El pago por la acciones de la empresa mexicana estará sujeta al trabajo de evalúo que realizará una empresa nacional técnicamente calificada", dijo el comunicado de la Cancillería.
