Ford reduce participación en Mazda
Ford Motor recortará su participación en Mazda Motor Corp a un 3.5%, desde el 11%, con lo que perderá su lugar como el mayor accionista de la automotriz japonesa, aunque confirmó que seguiría comprometido con sus relaciones estratégicas.
Ford ha sido el mayor accionista de Mazda desde 1979, cuando compró un 25%, y lo elevó para controlar hasta un 33.4% en 1996.
Hace dos años, Ford dijo que reduciría sus intereses a un 13% para hacerse de efectivo en momentos en que lo necesitaba y en una medida que muchos vieron como el inicio de un distanciamiento entre los viejos socios.
La participación de Ford cayó aún más al 11% cuando Mazda emitió nuevas acciones el año pasado.
Con la venta de una participación del 7.5%, Ford se transformará en el cuarto mayor accionista de Mazda, dijo el presidente ejecutivo de la firma japonesa, Takashi Yamanouchi.
Chase Manhattan Bank, que tenía un 7.1% al 30 de septiembre, posiblemente suba al primer lugar, dijo Yamanouchi.
En un comunicado separado, Ford dijo que planeaba seguir siendo uno de los mayores accionistas de Mazda y dijo que estaba comprometido con su alianza.
La automotriz estadounidense añadió que la menor participación en Mazda le permitiría "incrementar su flexibilidad mientras sigue buscando el crecimiento en mercados emergentes clave."
Ford, la única de las tres grandes automotrices de Estados Unidos que evitó la bancarrota, no dio más detalles, pero fuentes financieras dijeron que la firma buscaba reducir su participación en Mazda para ganar más flexibilidad en su negocio en China.
"No es fácil para dos empresas en esta industria mantenerse juntas por más de 30 años", dijo Yamanouchi en una conferencia de prensa en Tokio. "Hay un gran mensaje en la participación del 3.5% que mantendrá Ford", añadió.
Desde que tomó el control de Mazda en 1996, Ford ha rescatado a su socio del abismo y lo ayudó a restaurar su imagen de marca a través de productos fuertes y estilizados.
Ford venderá el viernes el 7.5% de Mazda, por un valor de 31,000 millones de yenes (372 millones de dólares), a través de una operación en la bolsa de Tokio.
