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Aviacsa espera fallo del juez para volar

La empresa logró un acuerdo de reestructura de pasivos con acreedores, que ya presentó por escrito; este 14 de enero la firma agotó los 365 días para reestructurar sus pasivos vía concurso mercantil.
mar 18 enero 2011 06:01 AM
Tras la suspensión, Aviacsa ofrece a los pasajeros el cambio de fecha o el  reembolso en un lapso de 25 días. (Foto: Notimex)
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El pasado viernes venció el plazo de un año, que otorga La Ley de Concursos Mercantiles, para que Aviacsa lograra la reestructura financiera con sus acreedores. En este sentido, la empresa deberá de esperar a que el juez dicte en los siguientes días la sentencia a la propuesta de pagos que la empresa hiciera a sus acreedores, comentó Griselda Nieblas Aldana, directora general del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM).

"Hoy (el pasado viernes) fue el último día con se cuenta Aviacsa, porque ya se agotó el primer periodo de 185 días, también la prórroga de 90 días y la ampliación de la prórroga (de otros 90 días). Hoy fue el día 365 ya no pueden estar más tiempo", detalló.

Según la directora general del IFECOM ya hay un acuerdo de reestructura por escrito entre la empresa y los acreedores y presentado al juez para aprobación. "El juez lo puso a la vista para que en su caso, formulen objeciones o vetos, son algunas oportunidades que da la ley (de Concursos Mercantiles) a los acreedores para todavía hacer observaciones", explicó.

A principios de junio de 2009, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) suspendió las operaciones de Aviacsa por el adeudo que tenía con Los Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) por 300 millones de pesos (mdp). Además, la dependencia hizo una observación de 280 anomalías en sus aeronaves que ponían en supuesto riesgo la seguridad de los usuarios.

El 12 de junio de ese mismo año, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos respaldó la decisión de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y prohibió a Aviacsa operar su ruta que conectaba Monterrey, Nuevo León, con Las Vegas, Nevada.

Por otra parte, Nieblas Aldana mencionó que de los pendiente que tiene Aviacsa  está el pasar algunos requisitos técnicos que le pondría la SCT para poder volar . La dependencia deberá de hacer un examen técnico a la aerolínea, incluida la recertificación de aviones y tripulaciones (incluidos pilotos y sobrecargos) para saber si puede volar.

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En este sentido la semana pasada Humberto Treviño, subsecretario de Transportes de la SCT, reveló que la administración de la aerolínea, encabezada por Grupo Madero, había solicitado a la dependencia empezar a recertificar tres aviones y algunas tripulaciones, a lo cual la aerolínea ha estado colaborando.

El crédito fiscal en suspenso

La SCT ha solicitado a la nueva administración de la línea aérea no sólo que cubra los requisitos de seguridad, sino también estar corriente en sus obligaciones con el fisco. Al respecto, la directora general del IFECOM indicó que la compañía ha sostenido pláticas con la Secretaría de Hacienda para llegar a un acuerdo.

Y es que el tema fiscal no es algo menor. De un pasivo total de aproximadamente 1,600 mdp que tenía Aviacsa, alrededor de 900 mdp o 63% los tiene con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Para Nieblas Aldana, pese a tratarse de impuestos, la dependencia suele colaborar con las concursantes en términos similares a los que hace con los acreedores no fiscales (en quitas de deuda). "Aunque es diferente cuando se trata de retenciones, la secretaría tiene la convicción de que tienen un sentido distinto, el obligado a pagar pagó, ingresó el dinero y no se lo hicieron llegar (a la secretaría), en esa parte no quiere la secretaría hacer quitas", explicó.

Poco antes de que suspendieran sus operaciones de Aviacsa, llevaba 19 años en el mercado y manejaba un modelo de negocio austero . Su enfoque era en rutas con alta demanda, como Monterrey, Guadalajara, Cancún, Acapulco y Ciudad Juárez, y con una política de estricto control en gastos resistió inicialmente la embestida de las aerolíneas de bajo costo, que entraron al mercado en 2005.

 

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