Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Directores a la cancha

Para Raúl Gutiérrez, director técnico de la Sub-17, la mejora constante es la clave para el éxito de un equipo.
jue 01 septiembre 2011 12:00 AM

"En el futbol ya todo está inventado, en la vida, no, reinvéntala cada día". Con esta frase firma sus correos electrónicos Raúl ‘el Potro' Gutiérrez, director técnico de la selección mexicana Sub-17, y quien la llevó a ser campeona del mundo en julio pasado.

Para él, en el futbol no hay inventos y menos en su equipo, al que le enseñó a jugar los partidos oficiales tal como habían entrenado para ellos. "Puedes planear muy bien la estrategia del juego", dice. Considera que lo mismo aplica para los negocios. Está convencido de que lo que se practica bien no requiere de improvisación. Asegura que en el futbol y en los negocios basta con conocer el entorno de la empresa, su misión y su visión para poder apuntar su rumbo.

Gutiérrez sigue una filosofía japonesa llamada kaizen que promueve la mejora constante. Por eso busca continuamente lo nuevo en metodologías, en ejercicios y en entrenamiento. "En esta Selección nos comprometimos a la mejora constante y es algo que tiene que estar presente en cualquier empresa", dice.

Junto con el equipo, Gutiérrez también estableció tres principios básicos que bautizó como "la triple A": aplicación, atención y actitud. Sin una de las tres, el nivel del equipo no era el óptimo.

Pese al escepticismo con el que muchos juzgaron su nombramiento frente a la selección Sub-17, ‘el Potro' llevó al equipo al objetivo planteado un año y medio antes: ser campeones del mundo. Cuando iban a jugar contra Francia dijo que si perdían no se sentiría menos capaz, pues desde que terminó su curso de entrenador, en 2004, se sabe calificado para dirigir cualquier equipo. Esto le recomienda a un CEO: ante las críticas, aferrarse a la experiencia.

Gutiérrez le dio escaparate a todos los jugadores por igual. "Los puse a trabajar en equipo y resultó mejor", dice. De otra forma, quizás hubiera tenido al máximo goleador, pero no la Copa del Mundo.

Publicidad

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad