Murdoch niega apoyos a políticos en GB
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Rupert Murdoch, presidente de News Corp., defendió este miércoles su experiencia de medio siglo como un empresario con presencia mundial en los medios de comunicación, al decir que él nunca ordenó a sus editores apoyar a una persona o usar su influencia para obtener beneficios económicos.
El empresario declaró como parte de una investigación británica sobre la ética de la prensa.
Tranquilo, pausado y con humor seco, Murdoch eludió una pregunta tras otra sobre la influencia que las operaciones de sus poderosos medios tuvieron al cabildear con legisladores, imponer la agenda noticiosa, favorecer a ciertos políticos y beneficiarse de supuestos acuerdos empresariales privilegiados.
"Nunca le pedí nada a un primer ministro", dijo después de que le preguntaron si pidió a Margaret Thatcher su apoyo para comprar los diarios Times en 1981.
Murdoch fue interrogado bajo juramento por el juez Brian Leveson, quien está examinando la relación entre los políticos y la prensa, una cuestión clave que emergió tras el escándalo de espionaje telefónico que echó abajo al tabloide News of the World, propiedad de Murdoch.
Abofeteado por el escándalo, el primer ministro británico David Cameron pidió una investigación pública a la ética de los medios. El testimonio de Murdoch era muy esperado por su cercana relación con varias generaciones de políticos, tanto conservadores como laboristas.
Cuando le preguntaron si buscaba vengarse de Cameron, Murdoch respondió, "¿yo dije eso?" y al ser presionado nuevamente dijo que los rumores eran "inexactos".
La especulación de que Murdoch buscaba afectar a los conservadores de Cameron creció el martes pasado cuando su hijo James presentó documentos que sugerían que un asesor del ministro de Cultura habría allanado el camino al intento de News Corp. de comprar la televisora satelital British Sky Broadcasting Group PLC.
El Gobierno anunció este miércoles que el asesor especial Adam Smith renunció a su cargo porque creó la percepción de que News Corp. tenía una relación muy cercana con el Ministerio de Cultura, Medios y Deporte, dirigido por Jeremy Hunt, quien también es el encargado de la organización de las Olimpiadas.