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Pocas firmas cumplen normas de la CNBV

Alrededor de 25% de las empresas de la Bolsa ha adoptado totalmente las nuevas reglas contables; entre las que han aplicado las medidas están Carso, CFE, Frisco, Kimberly, Modelo, Martí y Kuo.
vie 27 abril 2012 06:03 AM
Guillermo Babatz explica que es necesario aumentar el ahorro formal y diversificar el financiamiento. (Foto: Adán Gutiérrez)
guillermo babatz (Foto: Adán Gutiérrez)

A tres años de que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) haya ordenado la adopción de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS por sus siglas en inglés), 27 empresas no financieras -cerca del 25% del total que cotizan o tienen colocada deuda en la Bolsa Mexicana de Valores- han concluido completamente con el proceso y 10 más tienen un avance inferior al 80%.

Las compañías deben informar a la CNBV los avances del proceso en tres etapas; la de comunicación que incluye actividades de planificación y difusión de la adopción de la nueva contabilidad; la de evaluación de impactos contables y de negocio, además de la correspondiente a la implementación y formulación paralela de estados financieros bajo las IFRS y las normas contables actuales.

Según un reporte de la CNBV, entre las empresas que han concretado su adopción al 100% de las IFRS de encuentran: Aristos, Bafar, Comisión Federal de Electricidad (CFE) , Carso Infraestructura y Construcción (CICSA), Cementos Moctezuma, Docuformas, Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), Grupo Carso, Grupo Martí, Grupo Palacio de Hierro, Minera Frisco, Kimberly-Clark de México, Posadas, Sears, Vinte, Gigante, Sport World y Grupo Modelo.

Además; Grupo Mexicano de Desarrollo, Cementos Chihuahua, Xignux, Grupo Kuo, Grupo Mexicano de Desarrollo Resort, Pochteca, Grupo Casa Saba y Sare.

Por otra parte el informe de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores indica que el reporte de Aeroméxico está incompleto, en tanto que Copamex, Grupo Macma y Grupo La Moderna ni siquiera lo han presentado.

Luego de ser aplicadas en 2005 por la mayoría de las empresas públicas en la Unión Europea, en noviembre de 2008 las autoridades del mercado de valores en México manifestaron su intención de apegarse a las IFRS para que todas las compañías de la BMV emitan estados financieros según las reglas contables internacionales.

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La medida adquirió el carácter de oficial desde su publicación en el Diario Oficial de la Federación, para los ejercicios iniciados a partir del 1 de enero de 2012.

Carlos López Moctezuma, asesor de la presidencia de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, recordó que de las más de 130 emisoras que deben acogerse a la nueva contabilidad financiera en México, 16 las adoptaron de forma anticipada desde 2011. Entre éstas se encuentran: América Móvil (la empresa número 2 de 'Las 500' de Expansión), Ceramic, Liverpool, Telmex, Mexichem, Bolsa, Benavides, Gruma, Maseca, Peñoles, ICA, Radio Centro, Grupo Aeroportuario del Centro-Norte (OMA) e Hilasal.

La Comisión que preside Guillermo Babatz ha dejado en claro que no habrá prórroga más allá del 2012 para la que los corporativos se apeguen a la nueva contabilidad financiera.

Los beneficios de las nuevas normas

La decisión de las autoridades mexicanas en adoptar las Normas Internacionales de Información Financiera tiene como objetivo el lograr la comparación de las entidades públicas locales con las del resto del mundo, al utilizar bases de preparación consistentes.

"Además (sirve) para ubicar a las empresas mexicanas a la altura de aquellas públicas a nivel internacional, al emitir estados financieros con información más transparente y para facilitar el proceso de consolidación de grupos multinacionales con actividades internacionales, así como el simplificar los requisitos a inversionistas extranjeros en el mercado de capitales de México", explicó Adriana Berrocal.

Para analistas de KPMG, uno de los beneficios que se pueden encontrar con la adopción de las IFRS es el que las compañías con operaciones globales (como Cemex, América Móvil y Gruma) y requerimientos de reporte internacional contarán con la ventaja de dinamizar su proceso de reporte al evitar conciliaciones entre marcos normativos contables.

Además, podrán reducir costos y riesgos de error al desarrollar sistemas de reportes estandarizados a nivel global y optimizar recursos centralizando los esfuerzos de capacitación y desarrollo. También las compañías gozarán de una mayor aceptación en los mercados financieros globales, de la disponibilidad de información financiera comparable con la de competidores, facilidad de evaluar transacciones como fusiones y adquisiciones al contar con información financiera sobre las mismas bases.

Por su parte, Carlos González Tabares, director de análisis de Monex Casa de Bolsa, dijo que la entrada en vigor de las nuevas reglas contables impactarán los márgenes de operación de algunas empresas, ya que por primera vez se incluirán algunas partidas en los costos y gastos.

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