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“JPMorgan reaccionó mal”: James Dimon

El CEO dice que los ejecutivos del banco se equivocaron en las declaraciones públicas de abril; la reputación que Dimon creó en décadas en Wall Street se derrumbó en cuestión de días.
dom 13 mayo 2012 09:32 AM
James Dimon anunció el jueves que el banco más grande de EU por activos había perdido al menos 2,000 mdd. (Foto: Reuters)
JPMorgan

El presidente ejecutivo de JPMorgan, James Dimon, dijo que el banco reaccionó mal ante los llamados de advertencia del mes pasado que anunciaban que la entidad tenía grandes pérdidas comerciales en los complejos derivados financieros. Dimon manifestó que los ejecutivos del banco estuvieron "totalmente equivocados" en declaraciones públicas dadas en abril, después de haber sido cuestionados por sus actuaciones en informes de los medios de comunicación.

"Nos pusimos muy a la defensiva. Y gente empezó a justificar todo lo que hicimos. Nosotros dijimos algo que era completamente equivocado hace tan sólo cuatro semanas", expresó Dimon al programa "Meet the Press" de la NBC.

Dimon anunció el jueves que el banco, el más grande de Estados Unidos por activos, había perdido 2,000 millones de dólares o más por un mal manejo de una cartera de derivados.           

El abollado prestigio

La reputación que construyó Jamie Dimon durante décadas en Wall Street se derrumbó en cuestión de días.

En las décadas de los 80 y los 90 fue el protegido de Sanford Weill, legendario en el sector bancario. A inicios de la primera década del siglo 21 se encargó de Bank One, una institución que pocos creían que podía enderezar el rumbo y logró que volviera a ser rentable.

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Y en 2008 y 2009, en JPMorgan Chase, Dimon construyó una fortaleza suficientemente fuerte para generar ganancias durante la crisis financiera.

Su celo por el recorte de costos y su conocido dominio del factor riesgo fueron más que suficientes para mantener a JPMorgan fuerte y además en condiciones de rescatar a dos competidores en desgracia: Bear Stearns y Washington Mutual.

Lo anterior le otorgó una gran reputación durante los años posteriores a la crisis, cuando atacó a reguladores que buscaban sujetar a los bancos, y a manifestantes del Movimiento Ocupemos Wall Street que se encolerizaron contra él.

La revelación de la pérdida ocasionó el desplome de casi 10% del precio de las acciones de JPMorgan al día siguiente del anuncio y una lluvia de quejas de observadores del sector financiero y legisladores que dijeron que los bancos requieren una vigilancia más estricta.

Para empeorar las cosas para Dimon, la pérdida ocurrió en la rama de derivados financieros, las complejas operaciones que, en gran medida, condujeron a enormes pérdidas y a la liquidación de bancos durante la crisis financiera.

"(Dimon) jugó una parte tan grande de su reputación a la creación de esta imagen del administrador de riesgos infalible y sin parangón, y entonces comete este tremendo error", dijo Simon Johnson, un ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional y ahora profesor en MIT.

Dimon, de 56 años, creció en el barrio de Queens en la ciudad de Nueva York, siendo nieto de un inmigrante griego. Su padre fue un corredor de Bolsa que trabajó durante muchos años en Merrill Lynch.

Después de graduarse de la universidad y hacer un posgrado en administración de empresas, Dimon rechazó una oferta del respetable banco de inversión Goldman Sachs. Weill había sido jefe del padre de Dimon en un empleo previo y reclutó al joven Dimon para American Express.

Weill se convirtió en el mentor de Dimon. Cuando Weill dejó American Express en 1986, Dimon lo siguió a Commercial Credit, una adormecida compañía financiera que atendía a clientes de clase media.

Weill compró una gran cantidad de empresas, incluidas Smith Barney y Travelers, y Dimon presidió algunas de esas divisiones. La construcción del imperio culminó cuando Travelers se fusionó con Citicorp para formar Citigroup en 1998, el mayor banco de Estados Unidos en ese momento.

Dimon era el evidente heredero, pero comenzó a enfrentarse con Weill y éste lo despidió en 1998.

En 2000 fue designado presidente de Bank One, un banco de Chicago que perdía dinero. Para 2003 lo había vuelto rentable y en 2004 se fusionó con JPMorgan Chase. Dimon pasó a ocupar la presidencia de Morgan en 2006.

Su confesión esta semana hizo que algunos analistas se preguntaran si no está perdiendo su capacidad y si un banco con activos superiores a 2 billones de dólares no es demasiado grande para él.

Lo más probable, dicen analistas, es que sea la demostración de que tres años y medio después de la crisis, los bancos siguen realizando operaciones tremendamente complejas y difíciles de supervisar.

Con información de Reuters y AP

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