Argentina ‘cobija’ a trabajadores de YPF
Las condiciones laborales de los trabajadores que prestan sus servicios en la petrolera YPF mejorarán ahora que están en manos del gobierno de Cristina Kirchner, consideró Martha Novck, subsecretaria de Programación Técnica y Estudios Laborales en el Ministerio de Trabajo de la República de Argentina. "Se ha creado una comisión mixta donde interviene el Ministerio de Trabajo justamente para preservar no sólo las condiciones y puestos de trabajo de la gente, sino para generar más plazas", dijo la funcionaria que asistió a la Reunión de Ministros de Trabajo y Empleo del Grupo de los 20 Países (G-20) en Guadalajara, Jalisco.
El pasado 16 de abril el gobierno de Argentina anunció su decisión de expropiar el 51% de YPF, propiedad de Repsol. Además, este martes la firma española inició formalmente la batalla legal en un tribunal internacional por la expropiación de casi toda su participación en YPF, un proceso en el que podría reclamar cerca de 10,000 millones de dólares.
"En realidad se pueden crear más puestos de trabajo, la privatización de YPF en su momento disminuyó muchísimo el número de empleos, dejó ciudades vacías", dijo Martha Novck en entrevista con CNNExpansión.
YPF es una empresa de energía líder en los distintos segmentos de su actividad (Upstream, Downstream y Comercial). Es la principal productora de hidrocarburos en Argentina y de las máximas generadoras de empleo de ese país con más de 46,000 personas trabajan en forma directa e indirecta.
"Para nada va haber una pérdida de empleos, los petroleros en Argentina son los que tienen los salarios más altos del país", comentó la funcionaria.
Argentina recupera empleos
Cuando Néstor Kirchner tomó la presidencia de Argentina (en 2003), el país tenía una tasa de desempleo cercana al 24% y ahora se ubica en cerca de 6.7%.
"Hay un cambio muy importante que tuvo que ver con el crecimiento económico, un tema de poner al empleo en el centro de las políticas, considerando al trabajo digno como el principal mecanismo de inclusión social", explicó Martha Novck.
"No tener trabajo protegido lleva a la gente a estar excluida del sistema, de no tener ni identidad, ni ciudadanía, ni vida digna, ni poder acceder al conjunto de bienes", añadió.
Para la subsecretaria fue un gran acierto la decisión de que el G-20 deje de ser un espacio sólo para las finanzas y la economía, y que contemple los problemas sociales, particularmente el desempleo.
Pese a la disminución en la tasa de desocupación en Argentina, la funcionaria consideró que todavía hay retos enormes para ese país como la lucha contra la informalidad.
El comercio informal "se ha reducido pero es el principal flagelo del país, tenemos más de un 30% de personas en informalidad y eso es inadmisible", reconoció.
Mencionó que otro tema relevante es del desempleo juvenil. "Creemos que más allá de algunas dificultades particulares que haya en cualquier país, si no se crece y no se van creando puestos de trabajado, no van acceder ni los jóvenes ni los mayores a estas oportunidades", agregó.
El desempleo juvenil en Argentina es alto. Tan sólo en Buenos Aires, donde se concentra más del 40% de la población del país, hay alrededor de 500,000 jóvenes que están desocupados.
"Desde luego que hay muchos programas de inclusión y formación, creo que el problema de los jóvenes va más allá del mercado, la sociedad no genera o aporta un sistema de valores en nuestros jóvenes que les permita engancharse en el esfuerzo, la disciplina y el trabajo, y los adultos no les estamos dando los valores adecuados, estimulantes, que los integren", finalizó Martha Novck.
