Escándalo en BBC provoca más renuncias
La jefa de prensa de la BBC dimitió este lunes luego de que las falsas acusaciones de abuso infantil en contra de un ex político de alto rango emitidas en uno de sus programas provocaron una de las peores crisis en los 90 años de historia de la cadena británica, financiada con fondos públicos. La BBC se ha visto sacudida por dos escándalos en el último tiempo: uno por acusar falsamente al político en un programa transmitido la semana pasada, y otro por presunto abuso sexual infantil por parte de un ex presentador estrella de la cadena, el fallecido Jimmy Savile.
Ambos casos -que han planteado interrogantes sobre la ética, la competencia y la gestión de la BBC- provocaron la renuncia del director general George Entwistle y llevaron a que su presidente advirtiera que la mayor cadena del mundo estaba condenada a no ser que se reformara.
Helen Boaden, directora de noticias de la BBC, y su adjunto Stephen Mitchell, dimitieron a la espera de una investigación sobre por qué los editores no emitieron un reportaje el año pasado sobre Savile, que ha sido acusado de abusar de niños en las instalaciones de la BBC.
Algunos miembros del personal de la BBC han calificado la organización -compuesta por 22,000 funcionarios- como un gigante burocrático donde ejecutivos incompetentes silencian el talento periodístico, y algunos se preguntan si la cadena podrá sobrevivir en su actual forma.
"Todo está en juego y creo que esto se está convirtiendo en una amenaza existencial para la BBC, no sólo en términos del futuro de la corporación en su forma actual, sino en términos del concepto de servicio público de la cadena", dijo una fuente cercana al funcionamiento interno de la BBC.
Entwistle renunció como director general el sábado, apenas dos meses después de asumir el cargo, tras asumir la responsabilidad por el informe que erróneamente revelara que una figura no identificada del Partido Conservador de la época en que Margaret Thatcher era primer ministra había abusado de niños en cuidado social.
Pero el hombre, posteriormente identificado a través de internet como lord Alistair McAlpine, negó con vehemencia las acusaciones y su abogado amenazó con emprender acciones legales en contra de Newsnight, el principal programa de noticias de la BBC y que transmitió las acusaciones de forma errónea.
La BBC se ha disculpado por el reportaje, que dijo que era de mala calidad y que constituía un ejemplo de mal periodismo.
