Herederos zanjan pelea por yate de Jobs
Fue, en muchos aspectos, la perfecta historia sobre Apple-en-la-era-post-Steve-Jobs, aunque en realidad no tenía nada que ver con Apple y tampoco con Jobs.
El viernes pasado, Reuters informó que el yate de 260 pies que Jobs encargó antes de su muerte había sido incautado por las autoridades holandesas en una disputa sobre una factura sin pagar.
"Los agentes judiciales abordaron el nuevo yate Venus el pasado miércoles (19 de diciembre) con una orden judicial emitida en Amsterdam y ahora está literalmente encadenado al muelle", reportó el sitio DutchNews.nl, agregando el detalle que hace que una historia cobre vida: "Las empresas proveedoras de servicios portuarios han recibido instrucciones de no ayudarlo a zarpar."
El incidente atrajo un montón de titulares y lectores, y a pesar de que aconteció en el comienzo de un largo fin de semana de Navidad, por lo menos 20 organizaciones de noticias - de Gizmodo al diario Washington Post - se subieron al tren.
La publicación Wired extrajo una cita conmovedora del libro de Walter Isaacson ‘Steve Jobs': "Sé que es posible que muera y deje a Laurene con un barco a medio construir", dijo Jobs a su biógrafo, "pero tengo que seguir adelante. Si no lo hago, estoy admitiendo que estoy a punto de morir".
Sin embargo, el incidente obedeció a una disputa por dinero, y para el lunes las dos partes involucradas - el diseñador Philippe Starck y los herederos de Steve Jobs - habían llegado a un acuerdo extrajudicial.
Según la Agencia France Presse, éstos realizaron un depósito en garantía, asegurándole a Starck, a quien ya se le habían pagado 6 millones de euros (7.9 millones de dólares), parte de los 3 millones de euros más (3.9 millones de dólares) que creía que le debían.
Esa historia era menos interesante, así que para el lunes por la tarde apenas había generado media docena de titulares en el agregador de noticias Techmeme.