AICM ‘enciende la pasión’ de GAP y Asur
Los grupos aeroportuarios del Pacífico (GAP) y del Sureste (Asur) están interesados en participar en la licitación para construir y operar un nuevo aeropuerto internacional para la Ciudad de México, confirmaron directivos de ambas compañías.
"Nuestra intención inicial sería participar en un proceso como ese", dijo el director de Relación con Inversionistas de GAP, Miguel Aliaga, quien añadió que tendrían que revisar las bases correspondientes.
En las últimas semanas fuentes del sector aéreo han mencionado la posibilidad de que el AICM salga a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), bajo un esquema similar con el que se privatizaron en su momento las terminales aéreas que ahora administran Asur, GAP y Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA). Se especula también que como parte de este proyecto se subastaría un aeropuerto alterno.
Actualmente el AICM es la terminal aérea más grande y con mayor conectividad del país. En el 2012 movilizó 29.5 millones de pasajeros nacionales e internacionales, un aumento de 12% comparado con el nivel registrado un año antes. Con esto, representó alrededor de un 40% del total de viajeros atendidos en toda la red aeroportuaria nacional.
Sin embargo, desde hace algunos años es público el problema de saturación que enfrenta, lo que hace necesaria la construcción de un aeropuerto alterno al AICM.
"Todavía no hay mucha información, pero lo que nos aboca a nosotros son las concesiones aeroportuarias y sería seguir sumando en el tema del tráfico de pasajeros a los aeropuertos que ya tenemos", indicó Aliaga.
GAP opera 12 aeropuertos en México, entre los que se encuentran; Guadalajara, Los Cabos, Tijuana, Puerto Vallarta, Manzanillo, Morelia y Aguascalientes. En el 2012 movilizó 21.3 millones de pasajeros en sus terminales aéreas, es decir un incremento de 5.3%.
El director general de Asur (la empresa número 276 de 'Las 500' de Expansión ), Adolfo Castro Rivas, reveló este martes que también están interesados en participar en un proceso de privatización del una nueva terminal aérea de la Ciudad de México, una vez que el gobierno federal abra el proceso correspondiente.
"Un proceso de licitación podría abrirse en el corto plazo y, si se da, queremos participar", aseveró el ejecutivo en una conferencia telefónica con analistas.
Asur, grupo presidido por Fernando Chico Pardo , opera actualmente nueve terminales aéreas: Cancún, Mérida, Villahermosa, Veracruz, Cozumel, Huatulco y Oaxaca, entre otras. En 2012 sirvió a 19.3 millones de pasajeros, casi 10% más que un año antes. Cancún representa alrededor de 75% de su tráfico total.
Castro Rivas dijo que aunque no hay detalles sobre la licitación del nuevo aeropuerto, el Gobierno ya trabaja en ese tema y estimó que el proyecto se podría concretar en los siguientes 12 meses.
De acuerdo con analistas, ejecutivos de Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA), administrador de terminales como Monterrey y Acapulco, también han manifestado su interés de participar en un eventual proyecto, más aún cuando tienen un hotel en las inmediaciones del AICM.
Aeropuerto capitalino muy atractivo
Aunque se desconoce si el proyecto a licitar considera sólo el aeropuerto alterno o si incluirá las instalaciones actuales del AICM, la analista de Monex Casa de Bolsa, Valeria Romo, destacó que la terminal es actualmente la más grande del país y representa alrededor del 40% de la red aeroportuaria nacional.
"La conexión que tiene el Aeropuerto de la Ciudad de México con el resto del mundo y dentro de la República Mexicana es muy importante. Ninguno otro tiene esa conectividad en el país, es muy atractivo en términos de tráfico de pasaje y la propia capital es un destino muy interesante para hacer negocios", consideró Romo.
Agregó que ganar la licitación del AICM o de un aeropuerto alterno a éste cambiaría por completo la estructura de negocio de cualquiera de los tres grupos aeroportuarios listados actualmente en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Expertos del sector aéreo han señalado que el AICM enfrenta problemas serios de saturación en despegues y aterrizajes de aviones y que hacia el siguiente año tocará su nivel óptimo, cuando se prevé registre un incremento de alrededor de 7% en tráfico de pasaje.
En septiembre de 2011 el aeropuerto presentó problemas energía que le llevaron a interrumpir por varias horas sus operaciones dejando pérdidas importantes a las líneas aéreas.
