Dilma Rousseff defiende a Petrobras
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, fustigó el lunes a los críticos de la empresa petrolera estatal Petrobras y aseguró que las acusaciones de corrupción, sobrecostos y estancamiento contra la empresa tenían una motivación política.
"No toleraré ningún tipo de delito, acción criminal, tráfico de influencias o corrupción de cualquier tipo, sin importar quién lo cometa", dijo Rousseff en un discurso durante el lanzamiento de un buque petrolero en un astillero cerca de Recife, Brasil.
"Al mismo tiempo, no me quedaré tranquila cuando hay gente que realiza una campaña negativa y con motivos políticos para dañar la imagen de la compañía", agregó.
Petrobras se encuentra en el centro de un escándalo de corrupción que ha involucrado una redada policial en sus oficinas y el arresto de al menos un ex director de la compañía.
Además, podría enfrentar también la investigación de una de sus refinerías en Texas.
La compañía, cuyo plan de inversión quinquenal de 221,000 millones de dólares es uno de los más grandes del mundo, también es investigada por la policía y fiscales en Brasil, Estados Unidos y Europa, por supuestos sobornos a funcionarios de la compañía por parte de la firma holandesa de alquiler de buques productivos SBM Offshore NV.
Pese a descubrir grandes pozos frente a la costa en los últimos años, la producción de Petrobras se ha estancado y los controles internos del precio del combustible han obligado a la estatal a aumentar las importaciones de gasolina y diesel.
Su valor de mercado ha caído desde los casi 300,000 millones de dólares del 2008, cuando era una de las compañías con mayor valor del mundo, a menos de 100,000 millones de dólares. También es la gran petrolera más endeudada y menos rentable del mundo.
Los problemas de Petrobras amenazan con restarle apoyo a Rousseff, quien se presentará a la reelección en octubre, con una caída en la aprobación a su Gobierno del 42 al 36 por ciento en las últimas semanas.
Rousseff también dijo que los críticos de la empresa estaban manipulando datos sobre el desempeño de la compañía.
"Quienes dicen que Petrobras está perdiendo valor e importancia en Brasil están equivocados (...) Manipulan datos, distorsionan análisis, deliberadamente no dan cuenta de la realidad del mercado del petróleo mundial y convierten los problemas temporales del mercado en hechos supuestamente irreversibles y definitivos", sostuvo.
La mandataria argumentó que su Gobierno y el de su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, revivieron una compañía que era ignorada por administraciones anteriores.
Rousseff hizo notar que Petrobras valía apenas 15,000 millones de dólares en 2003, cuando Lula asumió la presidencia. Cuando ella fue investida el 1 de enero de 2011, Petrobras tenía un valor de mercado de 229,000 millones de dólares.
La líder brasileña también elogió la construcción de la refinería de petróleo Abreu e Lima en el mismo complejo industrial Suape donde habló
La refinería de 230,000 barriles por día costará 20,000 millones de dólares para cuando empiece sus operaciones este año.
Cada nuevo barril de capacidad añadida por la refinería costará 87,000 dólares, uno de los costos más altos de los que se tenga registro y el doble o el triple que en refinerías construidas en América Latina, Oriente Medio y China en los últimos años
