BID y OCDE critican tarifa cero a AMóvil
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) considera que una tarifa cero de interconexión para Telmex y Telcel, como lo propone el Gobierno, puede desincentivar la inversión en el país, en lugar de mejorar la competencia.
“Se trata de fijar una tarifa basada en el costo marginal de la infraestructura que anime la competencia. Pero ojo, no lo puedo fijar tan bajo que desincentive la inversión”, expresó Antonio García Zaballos, Coordinador del Programa de Banda Ancha del BID.
La reforma constitucional en telecomunicaciones, promulgada a mediados del año pasado, prevé la aplicación de una tarifa de interconexión asimétrica contra el grupo agente preponderante en el sector, en este caso América Móvil que controla a Telmex y Telcel.
Pero la propuesta del Gobierno de Enrique Peña Nieto, que se discute en el Senado, prevé que las firmas del multimillonario Carlos Slim no puedan cobrar por este concepto.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) ha advertido que fijar de antemano los límites sobre las tarifas de interconexión disminuye las facultades del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para determinarlas a lo largo del tiempo, por lo que criticó en este punto a la propuesta presidencial.
“El IFT debería establecer las tarifas de terminación para todos los operadores (ya que todos ellos monopolizan la terminación de llamadas en sus redes), con base en la eficiencia de costos”, dijo el organismo en una carta al Senado enviada a inicios del mes pasado.
La interconexión se da cuando un usuario de una compañía de telefonía fija o móvil quiere contactarse con una persona de una red de otro operador. Como en México funciona el modelo de “El que llama paga” la empresa de origen de la llamada debe pagarle a la otra una tarifa que se encuentra regulada.
La competencia ha acusado durante años que, debido al tamaño de la base de usuarios de las firmas de Carlos Slim en telefonía fija y móvil, existen muchas más llamadas de clientes de usuarios de Movistar, Iusacell o Axtel a clientes de Telmex y Telcel, por lo que los costos de interconexión no les permiten competir con sus planes tarifarios.
Con la reforma en telecomunicaciones, una vez que el IFT declaró preponderantes a las compañías de América Móvil, definió que estas empresas pagaran una tarifa mayor por la interconexión que la que podían cobrar por este concepto a la competencia .
El regulador fijó la tarifa según un modelo que prevé sólo los costos de mantenimiento de su red en el tiempo, con lo cual se excluían cuestiones como costos administrativos o ajenos a este concepto.
Pero la propuesta del Gobierno, que se quedó atorada en su aprobación durante abril y que se prevé discutir en un periodo extraordinario en junio, estipula que ni Telmex ni Telcel podrán cobrar la tarifa de interconexión, pero sí deberán pagarla.
Telmex cuenta con cerca del 80% del mercado en telefonía fija, mientras Telcel tiene el 70% en telefonía móvil.
García Zaballos opinó que la mejor manera para determinar las tarifas de interconexión es por el costo incremental del mantenimiento de la red, es decir la visión del IFT, por lo que se debe reconsiderar si la apuesta por una tarifa cero no generará que se detengan las inversiones.
El BID considera que el mayor rezago que se tiene en México en términos de banda ancha es la falta de infraestructura, lo cual coloca al país en el séptimo lugar en la región de América Latina, por debajo de países como Chile, Barbados o Brasil.
“La situación de México se caracteriza por un buen plan que falta implementarse para detonar el desarrollo de la infraestructura”, dijo el experto en referencia al Índice de Desarrollo de la Banda Ancha (IDBA) que analiza a 26 países de la región, además de otros 37 pertenecientes al OCDE.
García Zaballos dijo que el BID se encuentra en pláticas con el Gobierno mexicano para presentar a mediados de agosto sus recomendaciones acerca del desarrollo de la banda ancha en el país, que se agregarán a la Estrategia Digital presentada a inicios de este año.
