Steve Ballmer, la ruina de los Clippers
Queridos aficionados de los Clippers y fanáticos del baloncesto angelino que no pueden pagar entradas para los Lakers (lo siento si sonó redundante):
Enhorabuena por el nuevo dueño del equipo, Steve Ballmer. Deben verlo como una gran noticia, sobre todo si creen que los Clippers necesitan a alguien que haga el baile del mono para llevarlos al siguiente nivel a la hora de la verdad.
¿Creen que los Clippers quedaron fuera de los playoffs por la incapacidad del entrenador Doc Rivers para dar un gran e inspirador discurso en los vestuarios? ¡Eso ya no importa! Ballmer tienen ese tema cubierto.
Los animará al grito de guerra “¡Competidores! ¡Competidores, competidores, competidores, competidores, competidores, competidores, competidores, competidores, competidores!.... (respiración cansada) ¡SÍ!”
En Microsoft, Steve Ballmer tenía el hábito de cambiarle el nombre a las cosas que no estaban funcionando. Windows Mobile se convirtió en Windows Phone. Hotmail se convirtió en Outlook. Esa experiencia para rebautizar podría servirle bien a los Clippers.
¿Les gusta LA Softies? ¿LA Vistas? Oh, espera, lo tenemos: ¡Los Ángeles Clippies!
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Imaginen que van al Staples Center y los recibe un amable asistente personal con forma de clip, el que sirven para sujetar papeles: “Parece que está tratando de encontrar la zona de comida. ¿Quiere comprar un hot dog personal o un hot dog empresarial?”
¿Ven?, ya se sienten mejor. ¿Cierto?
Sin duda el equipo también mejorará bajo el mandato de Ballmer. Al igual que el famoso sistema stack ranking para evaluar empleados en Microsoft, Ballmer aglutinará a los jugadores según su posición y hará que compitan unos contra otros en una serie de ejercicios de habilidad.
Si Hedo Turkoglu vence a Blake Griffin en un concurso de tres puntos, Griffin entraría en la categoría de “bajo rendimiento” y tendría que hacer las maletas. ¡Adiós, Blake! ¡Buena suerte en los Lakers!
¡Ganaran un título cada año!
Los Clippies quizás ganen, por lo menos, el título de la NBA cada año... en la Xbox. (¡Ni siquiera piensen en llevar una PlayStation a los vestuarios!)
Y seguramente serán la escuadra más innovadora en la NBA. Microsoft bajo Ballmer era experta en gastar miles de millones de dólares para desarrollar tecnología muy por delante de su competencia.
Microsoft construyó un e-reader o lector electrónico antes que Amazon, una tablet años antes de que Apple ideara el iPad y una pantalla táctil antes de que apareciera el iPhone. Pero, como cualquier buen innovador, Microsoft dejó que la competencia probara la tecnología durante años y años, antes de que saliera al mercado.
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Así que podemos esperar que los Clippies reúnan a un grupo de los gurús más experimentados del mundo para que analicen ingentes cantidades de datos del baloncesto. Y en el año 2025 más o menos, probarán su tecnología.
Mientras tanto, Ballmer hará que Chris Paul dé conferencias de prensa en donde diga que los Heat de Miami está haciendo algunas cosas “interesantes” en la cancha con sus campeonatos y todo, pero nadie como los Clippies puede ofrecer experiencias completas ‘end-to-end’ para consumidores y aficionados.
Ballmer también comercializará a los Clippies mejor que nadie en el negocio. Si los Clippers de 2015 son un buen negocio, Ballmer anunciará que ahora son los Clippies 2015 Update 1. Si se venden estupendamente, serán los Clippies 2015 Service Pack 1. Y si en 2016 lanzan más o menos el mismo equipo, pueden ser los Clippies R2. ¡Brillante!
Piensen cuánto mejorarán las cosas para los Clippies el próximo año: Los jugadores podrán escuchar Zunes durante los calentamientos y la asistente digital Cortana reemplazará al personal de los puestos de comida.
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Y, al igual que Microsoft, el equipo atravesará una profunda reestructuración cada tantos años en la que Ballmer se mantendrá en la cima, pero el gerente general y el entrenador serán despedidos. Oh, espera, eso en realidad sí sucede en la NBA. ¿Ves? ¡Ballmer nació para esto!
Aunque tal vez el nuevo CEO de Microsoft Satya Nadella tenga que comprar el equipo en 2028...y se lo lleve a Seattle.