Ángeles quiere filial de Espírito Santo
El grupo de servicios mexicano Ángeles depositó este martes una oferta pública de adquisición (OPA) por Espírito Santo Saúde (ESS), la rama sanitaria del grupo portugués Espírito Santo, ante las autoridades del país europeo.
La OPA, cuyo precio es de 4.30 euros por acción, valoriza la compañía portuguesa en 410 millones de euros y representa otro paso más en el desmantelamiento del grupo Espirito Santo.
El precio de compra representa una prima de 9% respecto a los 3.94 euros por acción de este martes por la tarde en la Bolsa de Lisboa.
El título fue suspendido por las autoridades bursátiles en espera de la publicación de la OPA. La autoridad de la Bolsa portuguesa decidió levantar la suspensión la noche de este martes.
El Grupo Empresarial Ángeles es dirigido por Olegario Vázquez Aldir, hijo del empresario Olegario Vázquez Raña.
La empresa, que posee 28 hospitales, farmacias y otras estructuras de salud en México, también está presente en los sectores del turismo con los hoteles Camino Real, finanzas, con el Banco Multiva, medios de comunicación, con el diario Excélsior y el canal de televisión Cadena Tres, y recientemente en el deporte, con la compra de los Gallos Blancos de Querétaro.
Espírito Santo Saúde, fundado en 2000, es uno de los actores más importantes del sector hospitalario privado en Portugal. El grupo tiene 18 unidades entre clínicas, centros de salud y geriátricos.
La sociedad entró en febrero en la Bolsa de Lisboa, donde su título ha ganado desde entonces más de 20%, y había presentado el primer trimestre de este año un beneficio neto de 4.6 millones de euros, y de 96.6% anual.
El grupo de salud pertenece en 51% a Rioforte, uno de los holdings del grupo Espírito Santo, en el ojo del huracán desde hace dos meses , tras el descubrimiento de irregularidades en las cuentas de uno de sus holdings.
El grupo familiar ya ha perdido su estandarte, el Banco Espírito Santo (BES), salvado de la quiebra el 3 de agosto por las autoridades portuguesas en detrimento de sus accionistas, que sólo conservaron los activos tóxicos.
