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CEMEX, fraguado perfecto

En los últimos meses Cemex tuvo la suerte en su contra. Ahora trata de solidificar su operación; las claves están en el refinanciamiento y el plan anticrisis (en México y En los Estados Unidos).
mié 06 mayo 2009 05:48 PM
Pretende reducir 500 mdd en costos de operación. (Foto: Cortesía Cemex)
Cemex Fraguado perfecto (Foto: Cortesía Cemex)

La suerte con frecuencia es un factor de mercado. Y para Cemex, este factor jugó en su contra en los últimos meses, primero al apostar a la compra de la australiana Rinker vía deuda, y luego al tener que solventar una deuda por 14,500 millones de dólares en un entorno mundial adverso. La principal cementera mexicana tiene que cambiar su destino fortuito por un futuro con certidumbre, para ello hay tres factores clave: la renegociación de su deuda, el plan anticrisis estadounidense del presidente Barack Obama pero, principalmente, la política comercial Buy America.

A principios de diciembre de 2008, Obama anunció su intención de ejecutar el más ambicioso programa de inversión en infraestructura en Estados Unidos desde la década de los 50. 

Cemex, el productor más importante de cemento premezclado en el vecino país del norte, vio cómo sus acciones aumentaron 45% en los siguientes tres días; sin embargo, el auge fue de corta duración porque el anuncio no detuvo la paulatina congelación de crédito que se venía presentando desde el segundo semestre de 2008 y que aún persiste en tres de los principales mercados en donde tiene presencia la cementera mexicana.

Estados Unidos, Inglaterra y España experimentan una contracción en el sector de la vivienda y están en franca recesión económica. México también experimenta una fuerte desaceleración.

"El ambiente económico continúa siendo difícil, y la demanda en construcción ha caído más de lo que nosotros originalmente esperábamos", confía a Obras el vicepresidente de Planeación y Finanzas de Cemex, Héctor Medina.

El pasado 4 de febrero, Cemex informó al mercado sus estimaciones financieras para 2009 y aclaró que sus operaciones en Estados Unidos, sin asumir el impacto del probable paquete de estímulo económico, tendrán una reducción en el volumen de cemento y agregados de entre 13 y 15% y de 15a 17% en concreto.

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"Se anticipa que los sectores de vivienda e industrial y comercial continúen su tendencia descendente. Cada vez es más claro el compromiso de las autoridades de Estados Unidos para aprovechar el gasto en infraestructura como un elemento importante de las estrategias para salir de la más fuerte desaceleración desde la Gran Depresión", explica la cementera en el comunicado que envió a sus accionistas. La compañía analiza la desinversión adicional en activos no estratégicos por 2,000 mdd, incluida la venta de plantas en Australia, previamente anunciada en agosto de 2008, operación que aún se encuentra en proceso.

Además, su plan de inversión para 2009 es de 850 mdd, mucho menos de la mitad de los cerca de 2,000 mdd proyectados en 2008. El plan incluye un recorte de 10% de su planta laboral y con el que espera obtener ahorros por 500 mdd.

Cemex elevó su deuda de 8,100 mdd del 31 de diciembre de 2006 a 20,900 mdd, cifra que, ante la crisis económica actual, la llevó al borde de la insolvencia y la venta de activos. Para 2009, su meta es cerrar el año con una deuda de 14,300 mdd respecto de los 17,900 mdd con los que cerró 2008.Para lograrlo, dicen los expertos del sector, la empresa deberá cumplir con su plan de venta de activos de cuando menos 2,000  mdd.

Lorenzo Zambrano, director general de la cementera, comentó que Rinker es de valor estratégico para Cemex, ya que en países como Estados Unidos los permisos para explotar agregados (arena y grava) son limitados y de allí su importancia, pues esos productos son fundamentales para la construcción.

El plan de emergencia
La compañía, con operaciones en más de 50 países, está buscando reducir sus fondos y su deuda en dólares, ante la volatilidad de los mercados financieros.

En contraparte, los últimos días del año pasado, Cemex anunció que refinanciaba 970 millones de pesos (unos 72 mdd) de su deuda, debido, principalmente, a que fue canjeada por nuevas obligaciones que deberán presentarse en septiembre de 2011. Esta cifra representa sólo 17% de los 418 mdd destinados a reestructurar la empresa. Al final del cuarto trimestre de 2008, la deuda neta de Cemex ascendía a 17,908 mdd, la mitad de lo que tendrá a mediados de 2010.

En caso de que todas las garantías no puedan solventar la deuda, tanto en tiempo como en forma, podrán representar una caída de su rendimiento de 19%, aproximadamente. Por lo pronto, el refinanciamiento de la deuda de la cementera se cifra en 2,300 mdd de créditos bilaterales de corto plazo, con vencimientos durante 2009 y principios de 2010, en dos créditos sindicados de largo plazo. El vencimiento final de los montos refinanciados en estos dos nuevos créditos de largo plazo será en febrero de 2011, con 607 mdd con amortización en 2009 y 536 mdd con amortización en 2010.

Cemex incrementó a 711 mdd las pérdidas en valor de mercado de sus derivados, instrumentos financieros que usualmente se utilizan para cubrir obligaciones contingentes, y que a principios de 2009 se ubicaban en una posición negativa de 500 mdd.

Fausto Hernández, profesor e investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), señala que Cemex  tiene una clara y expandida presencia en Estados Unidos en los estados de mayor crecimiento demográfico histórico, como Florida, Texas, California y las Carolinas, entre otros.

"Su negocio está verticalmente integrado en estas regiones que, a pesar de que han sido golpeadas por la crisis, seguirán siendo de gran crecimiento", dice Hernández.

Cemex es el proveedor de cemento y concreto premezclado más grande de EU, y un importante productor de agregados, bloques de concreto y otros materiales de construcción.

El especialista revela que es una firma mayoritariamente gestionada y operada por gente local y para todo fin práctico es una empresa vista como de ese país.

"No veo que haya un efecto negativo de ese plan en la operación de Cemex", afirma Hernández.

Sobre el efecto que tendrá la política Buy America sobre el plan de refinanciamiento de Cemex, el investigador aclara que, independientemente de políticas gubernamentales, la cementera tiene una estrategia bastante clara para recuperar su flexibilidad financiera. (Reducción de costos en todas sus operaciones, ajuste de sus operaciones a las actuales condiciones de mercado, reducción de inversiones de capital, identificación y desinversión de activos no esenciales.)

En cuanto a la complicación para competir por precio y cobertura geográfica de mercado, Fausto Hernández señala que el precio de los materiales de construcción no ha sido afectado de manera relevante en EU a pesar de la crisis en el sector. "Donde se ha visto más el efecto es en los volúmenes de demanda y eso ha sido parejo para todos".

No obstante el difícil momento que se vive en el sector, el especialista insiste en que Cemex es conocida por tener una estrategia de diferenciarse teniendo ofertas originales y tratando de mantener una relación cercana con sus clientes, y para ello la cobertura es esencial. Sobre los posibles escenarios en caso de que Cemex logre competir, el investigador del CIDE acepta que la visibilidad inmediata de los mercados es muy limitada, por lo que hacer predicciones puede ser especulativo. "Sin embargo, Cemex ha informado en sus estimaciones financieras que anticipa que sus volúmenes de venta de cemento y concreto en México disminuirán aproximadamente 5 y 2%, respectivamente, durante 2009".

En Estados Unidos, estima, sin asumir el impacto del probable paquete de estímulo económico, que durante 2009 se registrará una reducción en el volumen de cemento de entre 13 y 15%; en el de concreto, de entre 15 y 17%, y en el de agregados anticipa un descenso de entre 13 y 15%, puntualiza Fausto Hernández.

Sobre la posible repercusión que podría tener en la industria de la construcción en México, en caso de que Cemex no logre exitosamente sus planes de resurgimiento, el investigador es optimista y señala que la cementera ha demostrado recientemente, con el resultado del plan de refinanciamiento, que entiende su modelo de negocio y que sabe cómo adaptarse para enfrentar la crisis.

"Rápidamente han tomando importantes pasos para fortalecer su estructura financiera y adecuarse a los tiempos. No tendrán problemas en superar el desafiante escenario actual. Esto es parte de su política de trabajo y no veo que afecte su manera de trabajar en México o a la propia industria".

En el plano internacional, sus competidoras Holcim y Lafarge tienen sus propias estrategias para enfrentar el entorno económico actual, asegura el economista. "Todas estas empresas globales tienen portafolios geográficos muy equilibrados y han aprendido a aprovechar los beneficios de la globalización. No preveo una recomposición del mercado".

Sobre el Plan Nacional de Infraestructura en México, Hernández asegura que es muy sólido pero su éxito dependerá de que el gobierno federal y los estados logren tener los mecanismos para que los proyectos se ejecuten y fondeen.

"Si eso se logra, Cemex, al igual que toda la industria de la construcción, y la economía en general, se verán beneficiados.

¿Y México?
El crecimiento que había experimentado la industria cementera nacional durante 2008 no se mantendrá este año, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional del Cemento (CANACEM), tampoco el consumo nacional de cemento gris, que ya en 2008 fue de alrededor de 35.5 millones de toneladas, es decir, entre 2 y 3% menos que 2007, en tanto que la producción fue de 37.5 millones de toneladas durante el mismo lapso.

A partir del segundo semestre de 2008, la producción nacional de cemento se redujo aproximadamente 3%, mientras que el consumo se contrajo entre 2 y 3% con relación a 2007.

Para el presidente de la CANACEM, Osmín Rendón, un factor que contribuirá a que la industria retome el ritmo de crecimiento que alcanzó durante los últimos años, será la asignación presupuestaria sin precedentes que para la construcción de infraestructura aprobó el Congreso de la Unión para este año, por 570,000 millones de pesos (mdp).

Sin embargo, para Cemex la situación resulta más compleja porque tendrá que satisfacer a sus acreedores. Para conseguirlo, la cementera ya implementó un programa de reducción de costos con el objetivo de ahorrar 500 mdd anuales a partir de 2009. 

El programa también contempla disminuir significativamente su inversión de capital y sus operaciones en las islas Canarias por 211 mdd, que anunció a principios de noviembre pasado. Pero estas medidas no fueron suficientes para hacer el canje de la deuda en diciembre.

Por lo pronto, Nacional Financiera (Nafin) anunció un apoyo de 13,920 mdp para apoyar a las empresas afectadas por la incertidumbre económica. En octubre pasado, Cemex recibió un incentivo para solventar sus deudas por 1,419 mdp.

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