Supervisión: ¿carga o necesidad?
En los diarios solemos ver anuncios que dicen: “Se solicitan residentes y supervisores de obra. Requisitos: sexo masculino, sin experiencia, pasante, manejo mínimo 50% PC”. El ejemplo muestra que en la práctica y en las universidades se minimiza el control profesional de la calidad en la ejecución de las obras.
Esto se confirma cuando en la mayoría de las obras los proyectistas no establecen las especificaciones y cuando los constructores, los supervisores, el representante del propietario –entre ellos, el director residente de obra– y sus residentes, no las incluyen en sus expedientes.
Esta prioritaria función se institucionalizó en el sector público y en los desarrollos privados de importancia. Ello conlleva a contar con un inspector vigilante por parte del dueño de la obra. Las dependencias designan a un funcionario como residente de obra (con o sin experiencia), quien puede contar con una supervisión externa contratada por las mismas. Y el contratista debe designar a su propio residente (supervisor) para ser su representante durante los trabajos.
El residente de obra debe controlar los trabajos efectuados por el contratista, pues es el responsable de velar directa y permanentemente por el cumplimiento del contrato y la correcta ejecución de la obra. También tiene que atender las consultas escritas y aprobar oportunamente las modificaciones que estén justificadas. El residente o supervisor del constructor debe asegurar el avance, la calidad y el buen funcionamiento de la obra en el plazo y el costo especificados, y en caso de duda dirigirse al residente del inversionista, quien deberá resolver sus dudas, haciendo los asientos en la bitácora.
Estos profesionales son los responsables de la mayor inversión económica. Ante ello, el anuncio en cuestión debería solicitar “amplia experiencia, licenciatura y capacitación vigente”.
“En la mayoría de las obras, los proyectistas no establecen las especificaciones de construcción”.
*Director técnico del Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción y Edificación (ONNCCE).