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El makeover de una casona de los años 50

13 despachos de arquitectura y casi 60 tiendas presentaron sus propuestas de diseño de interiores; transformaron radicalmente una vieja casona del poniente de la Ciudad de México.
jue 10 diciembre 2009 04:15 PM
Los diferentes materiales  y la textura del mobiliario crean un diseño sensorial. (Foto: Agustín Garza)
Muebles (Foto: Agustín Garza)

Una vieja casona de los 50 en el poniente de la Ciudad de México protagonizó uno de los makeovers más singulares del año. Arquitectos y diseñadores de 13 despachos transformaron cada área de la casa en novedosas propuestas de diseño de espacios, hasta convertirla en un gran showroom, desde la entrada hasta los clósets y los vestidores.

La Casa del diseño (Design House) fue un componente clave en la semana dedicada al diseño (Design week) que se realizó del 22 al 29 de octubre, en la que diseñadores, arquitectos y marcas exclusivas de interiorismo se reunieron para mostrar sus propuestas de cara a 2010. 

Cada espacio se transformó en una atmósfera con su propio lenguaje ambiental. Las piezas dispuestas lograron integrarse completamente hasta conseguir remodelar totalmente el espacio. 

"El objetivo fue que cada espacio fuera un ambiente real, auténtico, que verdaderamente pueda ser habitado, aunque por el display todos tuvieron algún elemento escénico", explica Andrea Cesarman, quien junto con Marco Coello y Emilio Cabrera fundaron CCubica en 1990.

La propuesta más innovadora fue del despacho Cherem Serrano Arquitectos (ganadores del premio a lo mejor del interiorismo en 2008 por su diseño para el restaurante El Japonez en Santa Fe, en la Ciudad de México).

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http://www.cnnexpansion.com/media/2009/12/10/camas.jpgCherem Serrano intervino una recámara, baño y sala de televisión. Mezclaron materiales que comúnmente no se utilizan en el diseño de interiores, como el vinil con tejido de plástico como alfombra y una original instalación de 5,000 bolsitas Ziploc con agua de color dispuestas como papel tapiz, que atravesaba los tres módulos (recámara, baños y estudio) que vistos desde el jardín daban el efecto de una gran vitrina, logrando así el espacio más sensorial de la casa.

"Fue un experimento, no lo hicimos pensando en un tipo de cliente en particular, queríamos ver las reacciones de la gente", explica Abraham Cherem.

La experiencia, más que sólo ser un escaparate de propuestas, también sirvió como punto de encuentro y trabajo colaborativo entre arquitectos con trayectoria y despachos jóvenes, y una nueva forma de mostrar diferentes estilos y visiones. comedor.jpg

La sala estuvo a cargo de Rafael Rivera y Javier Claverie; el comedor fue una propuesta de Ricardo Barroso; el concepto del despacho fue de Roy Azar; y el jardín fue obra de Lorena Iturralde, Catherine Grima y Pía Rosado.

CCubica, organizadores de la semana del diseño, así como de la casa, esperan que estos eventos ayuden a fomentar la cultura del diseño de interior en México, tal como se hace en eventos semejantes en Milán, París, Los Ángeles y Nueva York.

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