Índice de calidad
En enero pasado, el Infonavit dio a conocer el Índice de Calidad de Vivienda Infonavit (ICAVI) que califica en una escala de 0 a 100 puntos a las viviendas que han sido adquiridas con crédito del Instituto (sin incluir cofinanciamiento). Éste se genera con datos extraídos de los avalúos que elaboran peritos adscritos a alguna de las Unidades de Valuación autorizadas y supervisadas por la Sociedad Hipotecaria Federal.
Considerando que las viviendas que se ofrezcan a los derechohabientes del Infonavit deben contar con características básicas tales como: escritura inscrita en el Registro Público de la Propiedad; servicio de energía eléctrica, agua, drenaje y alcantarillado; espacios para comer, estar, dormir y asear definidos y terminados; iluminación y ventilación reglamentaria, además de cumplir con las disposiciones del reglamento de construcción aplicable y haber sido verificadas. De cumplirse dichas características, se otorgan 60 puntos en la escala del ICAVI; si se ofrecen atributos adicionales, como proximidad a centros urbanos, una superficie mayor a la mínima reglamentaria; más de una recámara o un cajón de estacionamiento; red subterránea o mixta de suministro eléctrico y alumbrado público; red subterránea de distribución de gas; red telefónica o servicios de vigilancia y control de acceso, entre otros, el ICAVI le otorga una puntuación mayor.
Esta iniciativa, que por el momento ofrece a trabajadores y desarrolladores información de viviendas de tipo económica (con un precio inferior a 179 mil 964 pesos) y tradicional (con un precio desde 179 mil 964 pesos y hasta 538 mil 64 pesos) a nivel nacional, es un loable esfuerzo encaminado a reconocer los esfuerzos de los desarrolladores de ofrecer productos —casas y departamentos— que cumplan con los mínimos reconocidos en regulaciones y a reconocer a aquellos desarrollos “que ofrezcan un poco más”.
Esta medición conformada con experiencias de otros países deberá ir madurando para incrementar una oferta de viviendas de calidad, lo que obligará a contar en el corto plazo con un referente normativo que califique cuantitativamente a estos productos, por encima de aspectos mayoritariamente subjetivos.
¿Se acuerdan de la Norma de Vivienda?