Cómo combatir la escasez de talento
La escasez de talento se ha convertido en un tema recurrente en el mundo de los Recursos Humanos, no sólo en México sino a nivel mundial, y obedece a dos factores primordialmente: por un lado a la tendencia demográfica, la evolución social, la globalización y la disminución y envejecimiento de la población en muchos países desarrollados. Por otra parte, es la educación inadecuada sobretodo en países en vías de desarroll o.
Este fenómeno afecta generalmente a países con alto nivel de desarrollo, como Alemania, Japón, Estados Unidos e Italia entre otros y la tendencia a nivel mundial es de continuo crecimiento para los próximos años. Hoy lo podemos ver ya de manera directa en estas naciones, pues requieren personal técnico especializado, el cual reclutan generalmente de naciones en desarrollo.
De manera local el escenario es similar, las empresas compiten por aquellos empleados con mayor preparación, situación que ofrece un panorama paradójico, pues mientras existen vacantes sin cubrirse por largos periodos, el nivel de desempleo no disminuye, las estadísticas hablan de ello. Según datos del INEGI, en México una de cada 20 personas que cuentan con preparatoria o licenciatura están desempleados .
Una de las soluciones de fondo para combatir esa escasez de talento es enfocar los esfuerzos de raíz, es decir, la preparación de las personas desde la escue la, pues en el mundo de los Recursos Humanos es bien sabido que no es la cantidad de personas disponibles la que aportará la solución a la escasez de talento, sino el hecho de contar con las personas correctas que tengan las habilidades que el mercado requiere.
Una manera de solucionar este problema es preguntarnos hoy si como nación estamos fomentando una atracción de inversión que genere empleos, o saber si existe el capital intelectual y con las habilidades que el mercado demanda. Estos factores son primordiales para que un lugar sea atractivo para invertir, pues de lo contrario las pocas empresas existentes competirán por el mismo talento teniendo como consecuencia el verse obligados a pagar más para obtenerlo y retenerlo.
Para atender lo anterior, es importante partir desde la educación, que suele ser inadecuada en muchos rubros. Como país aún no tenemos claro cuáles son las carreras más rentables en el mercado actual y más importante aún, en un futuro. Un claro ejemplo, es que el grueso de los egresados en Latinoamérica proviene de carreras administrativas, cuando en el mercado actual y futuro, se requiere un mayor número de especialistas en Tecnologías de la Información.
Como resultado de este gran número de profesionales en áreas administrativas, hoy no contamos con el suficiente capital humano que tenga los conocimientos y habilidades certificadas en algunos casos; por ello es necesario que tanto las empresas como las universidades trabajen en conjunto para mejorar los programas educativos . Habría que comenzar desde el diseño de planes acordes con las exigencias actuales del mercado y la vinculación de los egresados desde las prácticas profesionales, y programas de integración laboral.
Por su parte, algunas empresas ante este escenario han tomado algunas medidas estratégicas para disminuir la escasez de talento, como capacitación laboral e inclusión de personas con capacidades diferentes. Sin embargo, hay otras empresas que optan por el rediseño de puestos, aumentando la oferta de empleos hacia el exterior, lo cual afecta al empleo de manera interna en la economía nacional.
Existen otras compañías que trabajan de manera local, entendiendo el problema de una manera particular y han comenzado a tener vínculos con universidades para capacitar a su gente y detectar talento desde etapas tempranas. Este es el caso de algunas firmas internacionales, quienes trabajan en sus propias escuelas donde imparten cursos que van desde técnicas de venta hasta estrategias de negocio adecuadas a sus necesidades . Son acciones como estas las que permiten cubrir esta carencia y obtener el talento que necesitarán en un futuro, anticipándose así a resolver la falta de coordinación que actualmente perdura entre las empresas y el sistema educativo.
* El autor es coordinador de Mercadotecnia de Kelly Services México y vocero de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).