OPINIÓN: ¿Suavizan conservadores su discurso antiinmigrante en EU?
Nota del Editor: Ali Noorani es el Director del National Inmigration Forum Action Fund, una organización con base en Washington que destaca los beneficios que dan los inmigrantes a EU. Síguelo en Twitter: @anoorani
(CNN) — Si pensabas que todas las personas de corte conservador están de acuerdo en que la única forma de abordar el tema de la inmigración es deportando a todo mundo, reconsidéralo. Y es que cientos de conservadores evangélicos se reunieron en Alabama la semana pasada para establecer un discurso razonable y respetuoso respecto al tema.
Sí, leíste bien. A menos de un año de que Alabama emitiera la ley de inmigración más estricta de la tierra, estudiantes evangélicos, pastores y líderes de fe nacionales se reunieron en la Universidad de Samford, Birmingham, para tener una “conversación acerca de la inmigración apegada a los preceptos de Cristo”, llamada la Conferencia de Inmigración del Sur G92.
Siguiendo el ejemplo de la reunión inaugural del G92, ocurrida el otoño pasado en la Universidad de Cedarville, Ohio, cristianos evangélicos se reunieron en Birmingham para discutir el tema de la inmigración a través del prisma de la Biblia. En lugar de escuchar grandes discursos partidistas, los participantes leyeron la palabra de Dios, específicamente las 92 referencias de “ger”, la palabra que se refiere a “extranjero” en el Antiguo Testamento.
Evangélicos de todas partes del país hicieron un llamado a la humanidad y la compasión, y reconocieron los efectos devastadores de la ley.
El Doctor Richard Land, presidente de la Southern Baptist Ethics and Religious Liberty Comission, dijo que “como cristianos, tenemos la responsabilidad de obedecer la regla de la ley, no de aplicarla, y como ciudadanos del cielo también tenemos una responsabilidad para obedecer la regla de la ley. Y como ciudadanos del cielo también tenemos la responsabilidad de alimentar al hambriento sin preguntarle por su estatus de inmigrante".
Está en lo correcto. El camino equivocado que han seguido los políticos ha alcanzado también a los líderes de la fe, quienes deben guiar a todos los hijos de Dios, sin importar su estatus migratorio.
Y es que el impacto económico en al estado ha sido dramático. La ley HB56 de Alabama, tuvo como resultado que las cosechas se echaran a perder en los viñedos y que la policía arrestara a un ejecutivo de una planta automotriz multinacional recientemente instalada en el estado. A la fecha, los economistas predicen que la ley le costará a Alabama billones de dólares.
Al cierre del evento, el Doctor Michael Wesler Sr., de la Iglesia Bautista del Gran Misionero Shiloh, en Birmingham, reflexionó acerca de la lucha que se lleva a cabo en defensa de los derechos civiles: “América es una tierra de oportunidades, y si se hace correctamente, puede ser una tierra de oportunidades para todos los hijos de Dios”.
Un cambio fundamental se registra entre los conservadores hacia un nuevo consenso de los inmigrantes en América. Estos son los primeros pasos en la marcha de los americanos de todas las tendencias políticas que están hartos de los ataques hacia los inmigrantes y la inmigración, una corriente preparada y con ganas de combatir el extremismo político desde cualquier perspectiva.
La conferencia en Alabama fue un intento por definir una guía espiritual respecto a las necesidades de un plan migratorio. En contraste, un grupo conservador se reunía al mismo tiempo a más de mil kilómetros de distancia.
Adelantándonos a las votaciones primarias de esta semana en Arizona y Michigan, los cuatro candidatos a la presidencia Republicanos “debatieron” la inmigración apegándose a lo de siempre: conveniencia política y división de soluciones prácticas y humanitarias en la materia.
En Mesa, Arizona, cerca del lugar donde nació la ley anti-inmigrantes del estado, la SB1070, los candidatos se apresuraron a respaldar las propuestas del Sheriff Joe Arpaio y abogar por un muro doble en la frontera.
El único asomo de compasión que tuvieron los candidatos fue la sugerencia de Rick Santorum, quien decía que él no le iba a pedir a los que poseen una casa que verificaran el estatus legal de su servidumbre. En otras palabras, los inmigrantes indocumentados pueden cuidar a los niños, lavar nuestra ropa y podar nuestro jardín, pero no vamos a hacer nada para que sus familias permanezcan juntas o darles alguna solución para que puedan salir de las sombras.
Pasando por alto el beneficio económico que los inmigrantes proveen a nuestra nación, la estrategia de los candidatos del Partido Republicano es aprovecharse del miedo y la intranquilidad de nuestra sociedad en constante cambio. En lugar de trabajar para un consenso político acerca de los inmigrantes en Estados Unidos, prefieren implementar leyes de inmigración injustas que separan a las familias, cuestan decenas de billones de dólares cada año y debilitan a los trabajadores estadounidenses.
Los candidatos republicanos a la presidencia están atorados en reversa. En lugar de tratar la inmigración como uno más de los temas importantes de los conservadores, e intentar activamente cambiar la ley, sugieren fantasías como la autodeportación.
Los grupos conservadores están perdiendo una oportunidad, tal y como se observa con los eventos registrados en Ohio y Alabama.
Los tiempos están cambiando. Los estadounidenses quieren soluciones humanitarias razonables para nuestro sistema de inmigración nacional. Es hora de que el Partido Republicano las ofrezca.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Ali Noorani.