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OPINIÓN: El futuro papa tendrá que dar voz a las necesidades del mundo

Una Iglesia cambiante, la seguridad internacional y la pobreza mundial son algunos de los pendientes del próximo líder católico
lun 11 marzo 2013 10:39 AM
plaza de san pedro en el vaticano
vaticano-san pedro-plaza plaza de san pedro en el vaticano

Nota del Editor: El cardenal McCarrick es el Arzobispo Emérito de Washington. Participó en la elección del papa Benedicto XVI celebrada en 2005.

(CNN)  En más de un sentido el mundo espera al próximo papa.

Todos, incluyendo al Colegio Cardenalicio, se preguntan quién será el próximo Obispo de Roma y líder de los miles de millones de católicos del mundo. Sin embargo, en un aspecto más urgente se espera que el papa actúe de manera más global.

Como ha sucedido en el pasado, el futuro sumo pontífice tendrá que proporcionar una voz moral a diversos retos.

Aproximadamente 1.7 mil millones de personas viven sin una adecuada atención a la salud y condiciones decentes de vida, y más de 1.3 mil millones viven por debajo de la medida de extrema pobreza. Unas 870 millones de personas tienen desnutrición crónica.

El propio Jesús se identificaba con los pobres y marginados, dando a todos los cristianos una responsabilidad hacia ellos. Pero el papa, como un sirviente entre los ayudantes de Dios, y Vicario de Cristo sobre la Tierra, porta una misión especial.

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Actualmente el 75% de la población mundial enfrenta amenazas cada vez mayores a la libertad religiosa, según el informe 2012 del Foro sobre Vida Pública y Religiosa del Pew Research Center.

La Conferencia de Obispos Católicos de EU dice en un informe reciente que aunque muchos grupos religiosos enfrentan persecuciones, los cristianos son acosados en 111 de 193 países.

Un aproximado de 150,000 seguidores de la fe mueren al año por razones de su credo. Muchos otros han tenido que dejar sus países debido a la guerra, opresión o a los rápidos cambios políticos. En Belén, la población cristiana ha pasado del 80% al 33%.

La seguridad del mundo entero es una inquietud por el ascenso de los grupos fundamentalistas islamistas a raíz de la Primavera Árabe y las posibles ambiciones nucleares de Irán y Corea del Norte.

El próximo papa también enfrentará una Iglesia cambiante , la cual, aunque es antigua, siempre es nueva.

Dos tercios de los católicos del mundo viven en América Latina, África y Asia. Donde más rápido crece la iglesia es en África y América Latina. En Estados Unidos, 54% de los católicos nacidos a partir de 1982 son hispanos. También, un 16% de la población estadounidense afirma no tener afiliación religiosa, un desafío para la fe que llama a la urgente renovación.

Ahora, en Roma, en vista de todos estos retos y pendientes, los cardenales tienen la solemne responsabilidad de darle al mundo un buen pastor que pueda guiarlos a la fuente de verdadera esperanza y libertad, la cual se encuentra en Jesucristo.

Esta es la razón por la cual observar el próximo cónclave como un concurso de popularidad es ver todo en dirección contraria. Para elegir un pastor o un obispo diocesano, el punto de partida deben ser las necesidades de la gente. En el caso del papa, resulta ser el mundo entero.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Theodore Edgar McCarrick.

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