OPINIÓN: #FueraChepo, ¿el puesto rebasó al director técnico del Tri?
Nota del editor: Ernesto Campos dirige el área deportiva de Relaciones Públicas en la consultora Edelman México, imparte el seminario de Periodismo Deportivo en la Escuela Carlos Septién García y fue coeditor en la sección Cancha, de Grupo Reforma.
(CNNMéxico) — José Manuel de la Torre, director técnico de la selección mexicana de futbol, vive actualmente el peor momento de su carrera.
Sus resultados y declaraciones lo han colocado como el enemigo público número uno del mundo del futbol en México y sus épocas de triunfo, tanto en el Guadalajara como en Toluca, son ya cosa del pasado. Solo recuerdos.
El futbol es uno de los principales medios de entretenimiento en México y eso lo han entendido desde hace años las televisoras y los dueños de equipos.
Es por ello que sufrir dos derrotas ante Panamá , en el mismo torneo y siendo ambas completamente merecidas, ha despertado la molestia de un amplio sector de los aficionados y medios de comunicación.
El Chepo de la Torre es señalado como el principal culpable de que en 2013 la selección mexicana no ofrezca buen juego y siga perdiendo prestigio tras alcanzar resultados tan negativos en la eliminatoria mundialista, Copa Confederaciones y ahora la Copa de Oro.
El Tri nunca había perdido contra Panamá, jamás había sumado tres partidos sin anotar y sin ganar en una eliminatoria en el Estadio Azteca -lo que significa el peor arranque en su historia-, Estados Unidos no había conseguido jamás ganar en territorio mexicano (ni siquiera en un juego amistoso), y el mejor jugador mexicano del momento, Carlos Vela, se sigue negando a acudir al representativo nacional.
De todo lo anterior, el señalado es De la Torre, quien a pesar de contar con un cuerpo técnico compuesto con elementos de prestigio en la Primera División, no ha logrado convencer a los jugadores de lo que pretende y en cada oportunidad el equipo se muestra sin profundidad y sin capacidad de reacción cuando las cosas no salen como se había planeado.
El equipo mexicano ya no infunde temor ante los rivales del área y la prueba más evidente son las dos derrotas ante Panamá en el torneo llevado a cabo en Estados Unidos, y los empates que Jamaica, EU y Costa Rica le 'robaron' del Estadio Azteca.
Por si fuera poco, resultó sumamente complicado vencer a equipos como Martinica, Canadá y Trinidad y Tobago y a pesar de jugar con dos grupos diferentes de jugadores, el funcionamiento del equipo -titular o alterno- sigue siendo gris.
Muchos entrenadores coinciden en que el papel principal en los resultados pasa por los jugadores, ya que a final de cuentas son ellos los que toman decisiones dentro del campo: pasan el balón, marcan goles, equivocan acciones, etc. El polémico entrenador portugués José Mourinho, actual director técnico del Chelsea, de Inglaterra, lo resumió recientemente con la frase: "En las victorias ganan los jugadores, en las derrotas pierdo yo".
El #FueraChepo ha sido uno de los trending topics principales desde anoche, y es que los aficionados, periodistas e incluso figuras públicas arremetieron con todo en contra del director técnico, lo señalaron como el único culpable y solo algunos describieron lo ineficiente y en algunos casos ridículo que fue el rendimiento de algunos jugadores.
En mi opinión, José Manuel de la Torre es responsable de todo este clima en su contra. Como líder y vocero de la Selección Nacional, no ha hecho más que justificar los fracasos sin hacer un ejercicio de autocrítica dando pie a numerosos ataques.
Sus declaraciones lo han sepultado tanto como los resultados, en primer lugar descalificó los cuestionamientos de la prensa y los abucheos de la afición tras la primera derrota ante Panamá, mientras que al caer por segunda ocasión ante ese representativo dijo que quienes deciden sobre él son los dueños de clubes y que no le interesa ninguna otra opinión.
Es cierto que los futbolistas son los principales protagonistas de este deporte, y que los entrenadores son la guía y quienes ponen las alineaciones, pero los jugadores que acudieron a la Copa Oro, en su mayoría, desaprovecharon la oportunidad que se les concedió para buscar un lugar en el equipo que suele ser titular en la eliminatoria rumbo al Mundial de Brasil 2014.
Pero la elección de los jugadores y los cuadros titulares sí fue responsabilidad de José Manuel de la Torre y su equipo de trabajo. Mantener en el once inicial a futbolistas como Joel Huiqui -de Morelia-, Rafael Márquez Lugo -de Chivas- o Alejandro Castro -de Cruz Azul-, a pesar de mostrar errores constantes en los partidos, fue percibido como una necedad.
El proceso del Chepo parece no dar para más y no tener forma de reencontrar los resultados que en 2012 lo tenían con un panorama tranquilo. La Selección Nacional tiene cuatro partidos por delante en la eliminatoria y el boleto mundialista está más comprometido que nunca.
El equipo mexicano no mejora sin importar quién juegue y mantiene la misma tendencia negativa, así cambien los once jugadores de un partido a otro. Nunca seré partidario de romper los procesos de trabajo cuando se planean tan puntualmente, pero en este caso, y como a cualquier empleado en cualquier actividad, se le debe juzgar por resultados, y en este caso los resultados no son positivos desde el año pasado.
Es tiempo de cambiar el mando al frente de la Selección y hay que hacerlo cuanto antes. Y en el caso del Chepo, no es que sea el único culpable y de un año a otro se haya convertido en el peor entrenador, pero en el futbol hay momentos y me parece que el actual ya lo rebasó.
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Ernesto Campos.