OPINIÓN: Lo bueno, lo malo y lo feo de 2014

Nota del editor: Ricardo Monreal Ávila es diputado federal por Movimiento Ciudadano y líder de la bancada en San Lázaro de este partido; es licenciado en Derecho por la Universidad Autónoma de Zacatecas y doctor en Derecho Constitucional por la Universidad Nacional Autónoma de México. Síguelo en su cuenta de Twitter: @ricardomonreala

Lo bueno

• La reforma telecom elimina el cobro de larga distancia a partir del próximo año. Un ahorro de 22,000 millones de pesos para los consumidores.

• Se realizan los primeros exámenes de oposición para asignar plazas docentes de primaria en el sistema escolar público. La demanda superó la oferta de plazas.

• Se promulga la reforma de equidad de género, por la cual la mitad de las candidaturas a cargos legislativos, federales y locales, con sus respectivas suplencias, deben ser ocupados por mujeres.

• En un hecho inédito, Gravity, película del mexicano Alfonso Cuarón , obtiene 7 premios Oscar de la Academia. Otros cineastas mexicanos como Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Gerardo Naranjo viven su Mexican Moment.

• Buen año para los futbolistas mexicanos en Europa: Héctor Herrera, Javier “Chicharito” Hernández, Jonathan dos Santos y, por supuesto, Carlos Vela, destacaron en equipos españoles.

• EL INE otorga registro a tres nuevos partidos políticos: Partido Encuentro Social, Partido Humanista y Morena. Con ellos, suman 10 las opciones partidistas para los ciudadanos. Sin embargo, en la elección federal de 2015 no todos sobrevivirán.

Lo malo

• La economía siguió semiestancada por factores externos, como el bajo dinamismo de la economía norteamericana, e internos como la reforma fiscal. El crecimiento apunta a un 2% en el mejor de los casos. Muy lejos del pronóstico inicial de 3.9%: la misma tendencia mediocre de los últimos 25 años. El consumo interno acumuló dos trimestres a la baja. Mientras que la pérdida del poder adquisitivo anual, medida por el alza de precios de la canasta básica, acumuló 22%. El peso se devaluó frente al dólar un 21% en 12 meses, mientras que la deuda pública global alcanzó los 6 billones de pesos.

• El desempleo tuvo una reversión marginal, gracias a los 700,000 nuevos empleos formales registrados ante el IMSS. Sin embargo, 300,000 de ellos son producto de la campaña de formalización de trabajadores de la economía informal. No son nuevos empleos. Por otra parte, de los 400,000 nuevos trabajadores, el 60% no gana más de 10,000 pesos al mes, mostrando que el deterioro creciente de la fuerza laboral mexicana —como una falla estructural de nuestra economía—, no se revirtió ni con la reforma laboral ni con el crecimiento de la productividad económica del país.

• La inseguridad registró una baja del 23% en las ejecuciones y homicidios dolosos, sin embargo, se dispararon la extorsión y el secuestro en sus diversas modalidades. Por otra parte, la percepción sobre la inseguridad también se mantuvo alta (rangos de 49 a 59% de los encuestados), al ser considerado el principal problema del país por la mayoría de los ciudadanos. En la encuesta del Inegi sobre victimización (ENVI 2013), el 34% de los hogares reportó haber sido víctima por lo menos de un acto delictivo el año pasado, creciendo el porcentaje de los que perciben más insegura su colonia, centro laboral o vía pública.

• El crudo mexicano de exportación se desplomó casi un 50%  en el segundo semestre, poniendo en jaque a la reforma energética. A la par, la producción de Pemex se redujo un 20%. Si bien el seguro de coberturas permitirá al gobierno federal proteger sus ingresos petroleros, la economía mexicana no está blindada ante las variables que la hacen vulnerable, como la depreciación del peso frente al dólar, el crecimiento de la inflación y el alza sostenida de los combustibles.

Lo feo

• El otoño del 2014 nadie lo imaginó. Tlatlaya e Iguala mostraron el México bárbaro. Mientras que la casa blanca de Las Lomas reflejó el México de la corrupción y el tráfico de influencias. En Tlatalaya, el responsable de la ejecución de 22 presuntos delincuentes, desarmados y sometidos, fue el Ejército. En Iguala, los autores intelectuales y materiales de la desaparición forzada de 43 estudiantes normalistas de la escuela rural de Ayotzinapa fueron la policía municipal y el alcalde de ese municipio. Mientras que el escándalo de la casa blanca tocó directamente al ejecutivo federal y a su esposa.  

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• El imaginario colectivo identificó a un mismo actor en estos casos: “Fue el Estado”. Y ese mismo imaginario dictó sentencia: “¡Fuera Peña!”, que en realidad quiere decir: “¡Fuera todos los políticos!”. El resultado: una sensación de fin de gobierno a solo dos años de la actual administración, una desaprobación mayoritaria hacia el presidente y una crisis de confianza en las instituciones políticas sin precedente.

• Durante dos años, en la agenda oficial de reformas estructurales no hubo lugar para la inseguridad, la impunidad y la corrupción. La terca realidad se encargaría de imponerlas en la plaza pública causando la mayor crisis de confianza de un gobierno en el último siglo.

Las opiniones expresadas en este texto pertenecen exclusivamente a Ricardo Monreal Ávila