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OPINIÓN: ¿Es demasiado tarde para que China salve a los elefantes?

Las campañas de información deben acompañarse de esfuerzos del gobierno para prohibir el tráfico de especies amenazadas, considera el autor
mié 01 julio 2015 06:50 AM
marfil
marfil animales marfil

Nota del editor: Grace Ge Gabriel es directora regional para Asia del International Fund for Animal Welfare . Es invitada en el más reciente episodio de On China, un programa de debates mensual que se transmite en CNNi.

(CNN) — Los humanos masacramos elefantes por sus colmillos. Matamos tigres por sus huesos y rinocerontes por sus cuernos. Cortamos las aletas de los tiburones y luego arrojamos sus cuerpos mutilados de vuelta al océano.

Explotamos a los animales sensibles del reino animal en la tierra y en el mar y llevamos a muchos al borde de la extinción.

Todo por nuestra demanda insaciable de partes de animales exóticos y de ingredientes para tónicos y platillos, de artículos de colección y chucherías, de vehículos de inversión y de "símbolos de estatus".

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La matanza brutal a menudo se hace a miles de kilómetros y a varios continentes de distancia del destino de consumo.

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La huella sangrienta de la caza ilegal de animales, del tráfico de sus partes y del consumo de sus productos a menudo lleva a Asia y en particular a China, en donde la demanda de productos de especies amenazadas se ha disparado.

Esto ocurre gracias a las economías en rápida expansión, al aumento del poder adquisitivo, de la disponibilidad y del acceso a estos productos en el mercado, así como a la ignorancia generalizada de los consumidores sobre el impacto de este tráfico.

Aunque algunas especies amenazadas cuentan con la protección de leyes internacionales y locales que prohíben el tráfico de partes y productos derivados, quienes se benefician del comercio de la vida silvestre echan mano de las lagunas y las excepciones con mucha creatividad.

El sueño de un criminal

La zona gris en la que coexisten el tráfico legal y el ilegal son el sueño hecho realidad de un criminal. El mercado legal no solo permite que las partes obtenidas por canales ilegales se "limpien", sino que elimina el estigma del consumo de artículos de animales silvestres, por lo que los criminales tienen más consumidores que el mercado negro.

La mayoría de las personas asume que no es fácil obtener productos ilegales. Les preocupa el estigma que conlleva comprar y usar artículos ilegales. En el mercado gris, en donde los productos prohibidos a veces son legales y a veces son ilegales, los consumidores pueden confundirse fácilmente y confundir la disponibilidad con la legalidad.

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Lo que empeora la confusión es el desconocimiento respecto al origen de los productos de animales. En un estudio que llevó a cabo mi organización (el International Fund for Animal Welfare, IFAW) en 2007, se descubrió que el 70% de los chinos no sabía que el marfil proviene de elefantes muertos. En chino, marfil se traduce literalmente como dientes de elefante.

Al saber que existe esta idea falsa entre los consumidores, el IFAW emprendió una campaña para cambiar las conductas a través de mensajes culturalmente adecuados y socialmente incentivos para informar a los consumidores y estigmatizar el consumo de productos de animales silvestres.

Desde 2009, nuestra campaña de concientización "Di NO al marfil" ha llegado a cientos de millones de personas gracias a muchas empresas, tales como el gigante de la publicidad JCDecaux, que brindó apoyo en especie para colocar anuncios en interiores y exteriores, en medios tradicionales y en internet, en un esfuerzo mediático que abarcó todo el país.

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El mensaje de la campaña se adaptó al chino y se incluyó en el examen de admisión a la universidad en ese país, por lo que llegó a nueve millones de aspirantes.

En 2013, se demostró a través de una evaluación independiente que la campaña había penetrado en el 75% de la China urbana, con lo que se redujo el grupo más propenso a comprar marfil del 54 al 26%.

En los seis meses pasados, más de una docena de celebridades (estrellas del pop y magnates) se han unido a la campaña. En conjunto llaman a los consumidores a rechazar los productos de marfil; piden a los artesanos que dejen de tallarlo y al gobierno que prohíba su comercio.

Ignorancia contra codicia

Las campañas de las ONG pueden eliminar el desconocimiento de los consumidores, pero no pueden erradicar la codicia.

Para cambiar el equilibrio entre altas ganancias y poco riesgo de los delitos contra la fauna, se necesita una firme voluntad política para implementar leyes claras que eliminen los mercados grises.

La combinación de leyes firmes y claras que prohíban el tráfico de marfil con la aplicación vigorosa y las penas significativas puede estigmatizar el consumo y así respaldar los esfuerzos de reducción de la demanda. Varias encuestas que se han llevado a cabo en China indican que hay un apoyo abrumador del público a que el gobierno prohíba el tráfico de marfil para ayudar a los elefantes.

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Las grandes empresas de tecnología de China, entre ellas Alibaba, Taobao, Tencent y Sogou, han encabezado la campaña por cerrar sus mercados virtuales al tráfico de especies amenazadas y a informar a los consumidores.

En mayo, mes en el que se destruyeron 662 kilos de marfil en Beijing, el gobierno chino se comprometió a "finalmente acabar con el procesamiento y el tráfico de marfil de elefantes con fines comerciales".

Entre ser un villano con las manos bañadas en sangre de elefante y ser un héroe que ayude a detener la caza furtiva, China podría haber elegido la segunda opción.

Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Grace Ge Gabriel.

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