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El aparente milagro inflacionario se acerca a su fin

La inflación en México regresará al alza en noviembre, estima Alfredo Coutiño; el director para América Latina de Moody’s Analytics estima que terminará 2016 en cerca de 4%.
vie 09 octubre 2015 06:00 AM
Los resultados de la inflación son mixtos. (Foto: Archivo)
volatilidad_precios_grafica (Foto: Archivo)

La inflación volvió a bajar en septiembre a pesar de las condiciones monetarias expansivas. Esto pareciera estar desafiando a la teoría, pues da la apariencia de que para reducir la inflación el país tuvo que implementar una política monetaria más expansiva.

Sin embargo, la fiesta desinflacionaria parece estar llegando a su fin, dado que varios factores la impulsarán al alza antes de que termine el año.

La inflación general disminuyó en septiembre hacia un 2.52% , después de un 2.59% en agosto. Sin embargo, la inflación estructural no solo no dio señales de mejoría sino que incluso empezó a subir hacia 2.38% desde un 2.32% el mes anterior. Esto da evidencia de al menos dos tipos de presiones en la formación de precios.

Primero, el desarrollo de presiones de demanda generadas por la prolongada expansión monetaria podrían ya estarse reflejando en la inflación subyacente. Segundo, el traspaso de la depreciación cambiaria se está materializando en el componente de mercancías.

La desinflación podría tener un mes más de vida, ya que el efecto aritmético positivo de la alta base de comparación del año pasado desaparecerá a partir de noviembre.

Así, en noviembre la inflación anual retomará su tendencia al alza por el efecto estadístico contrario de la baja base de comparación de entonces.

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Este efecto aritmético negativo se prolongará hasta septiembre u octubre del próximo año, dada la baja inflación que se registró en los primeros 10 meses del presente año. De esta manera, la inflación se irá al alza en los próximos 12 meses comenzando en noviembre.

Si a esto se le agrega el traspaso de la fuerte depreciación del peso, que necesariamente tendrán que absorber algunos precios, entonces es previsible que la inflación regrese a su nivel estructural de entre 3.5% y 4% para el próximo año.

Así, el aparente desafío de la baja inflación mexicana en medio de condiciones monetarias expansivas solo quedará como un evento transitorio que no podrá sostenerse en el tiempo como “un milagro mexicano”.

*Alfredo Coutiño es director para América Latina de Moody’s Analytics

 

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