OPINIÓN: 2017, el momento para crear visiones y alternativas a modelos actuales

Nota del editor: André Maxnuk tiene nacionalidad brasileña y cuenta con más de 19 años de experiencia en el liderazgo y desarrollo de proyectos estratégicos de las diferentes líneas de negocio de Mercer y las empresas del grupo Marsh & McLennan Companies en Brasil, Estados Unidos y América Latina. Cuenta, además, con una amplia experiencia en Fusiones y Adquisiciones. Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

(Expansión) – Muchos han escuchado de los tiempos “VUCA”, que por su siglas en inglés significa ‘Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad’, si a esto le sumamos factores como el actual escenario político y económico, los avances de la digitalización y la nueva generación Z que apenas entra al mercado de trabajo, entre otros más, podemos asegurar que difícilmente terminaremos el 2017 de la misma forma en que lo empezamos.

El término VUCA no es reciente; de hecho, fue utilizado por primera vez en Estados Unidos por los militares para describir los tiempos después de la Guerra Fría con el colapso de la Unión Soviética. Lo revivimos recientemente después de la crisis global de 2008 y ha sido usado en larga escala en las escuelas de estrategia como una referencia para describir las condiciones actuales del manejo de los negocios.

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En paralelo a este ambiente complejo, me sorprendo con el asombro que causa en algunos la velocidad de los cambios ocurridos actualmente en temas de digitalización y avances tecnológicos, diferentes generaciones, longevidad y globalización, como consecuencia de “actos humanos” por la creación de la Cuarta Revolución Industrial, además de inversiones pesadas en tecnología, innovación y start ups, la evolución de la ciencia y la apertura del comercio, que no se han frenado por las volatilidades existentes.

O sea, un ambiente global VUCA no ha sido impedimento para avanzar, quizá acelerar el desarrollo de velocidades inéditas para los ejecutivos de hoy. Así que la primera expectativa para 2017 no es que desaceleremos el desarrollo que hemos visto recientemente, sino que busquemos la forma de seguir adelante, aunque pesen los escenarios político y económico actuales.

La generación Z entra al mercado y las compañías tendrán que lidiar con hasta cinco generaciones en un mismo ambiente laboral; si ya nos preguntábamos sobre los impactos de los millennials en la forma de trabajar (ojalá muchos ya hayan encontrado las respuestas), ahora ya hay una generación nueva para lidiar.

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Esto aunado a los avances tecnológicos que determinan nuevas necesidades de los negocios, donde un 35% de las actuales competencias claves de las organizaciones cambiará en 5 años y el 50% de los puestos de trabajo será distintos.

Muchas compañías no se dan cuenta, pero si hacen un ejercicio de recordar las posiciones y contrataciones nuevas que hicieron en los últimos 12-24 meses, verán que hay un alto índice de puestos y competencias que no existían.

Mientras esto ocurre, hay toda una fuerza laboral que se extiende en el mercado de trabajo por dos razones principales: una porque se envejece con más salud y se mantiene por más tiempo la capacidad de trabajo, y la segunda porque no se encuentran condiciones financieras para jubilarse, tema común en toda América Latina.

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Podríamos cansarnos de seguir hablando de tendencias y problemas por mucho tiempo más, pero la conclusión quizá sea la misma, tendremos que seguir viendo estos temas en 2017, no los quitaremos de la agenda y tendremos que vivir la paradoja de entregar los resultados de corto plazo mientras planeamos una estrategia para lidiar con ellos.

Yo esperaría que muchos de nosotros ya nos hayamos ocupado o nos estemos ocupando de identificar y trabajar las capacidades organizacionales necesarias para combatir los impactos que se esperan de los cambios provocados por temas como el brexit, el nuevo gobierno estadounidense, el escenario político de 2018, potenciales cambios en acuerdos comerciales, etc.

nullConsideraría que empresas que se queden en la antigua retórica de solo enfocarse en suspender, congelar o cortar, sin un claro trabajo de re-alineamiento de prioridades de mercado y generación de compromiso organizacional, así como en la búsqueda de nuevas oportunidades y enfoques, tendrán mayor dificultad en superar las adversidades.

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En el corto plazo existen distintas necesidades inmediatas como el incrementar el flujo de la comunicación organizacional, el alineamiento del liderazgo, el aumento de productividad y eficiencia, la revisión de estrategias de irse de mercado y la retención de gente clave.

Como amante de los deportes, muchas veces afirmo que la mejor defensa es el ataque, que quizá traduciéndolo hacia nuestro momento actual, podría ser preparar nuestras organizaciones para encontrar la forma de avanzar en una nueva cancha.

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Mucho se ha discutido qué va a ocurrir en este año, se hacen especulaciones, se diseñan escenarios y, en algunos casos, se recomienda esperar para ver lo que pasa. Con el debido respeto a las diferentes perspectivas y opiniones, creo que es un momento muy oportuno para crearse nuevas visiones y alternativas a modelos actuales.

Estoy seguro que varias empresas serán protagonistas en este momento y saldrán exitosas al aprovechar las condiciones actuales para liderar creación de valor, algunas quizá con nuevas y diferentes ofertas, así como mercados y otras creando un nuevo futuro. ¿Y tú, cómo quieres posicionarte?

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