OPINIÓN: Alto a las campañas y al Mundial, hay que atender la crisis con EU
Nota del editor: Iván Franco es fundador y director de la consultora de inteligencia competitiva Triplethree International. Síguelo en su cuenta de Twitter @IvanFranco555 .Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
(ADNPolítico) – México está viviendo una crisis humanitaria y parece que nadie lo está dimensionando. Niños separados de sus padres en la frontera y solo hemos visto algunos mensajes y mínimas protestas por parte de nuestra sociedad y del gobierno. De hecho, en Estados Unidos están más preocupados y ocupados, mientras que, a nosotros, parece no importarnos.
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Pero seamos sinceros, la culpa no es del gobierno estadounidense, que ya sabemos de lo que es capaz, sino del gobierno mexicano, que no ha hecho absolutamente nada por evitar este abuso que para muchos países soberanos sería causa de un conflicto internacional mayor.
nullEl daño que le ha causado Estados Unidos a la sociedad mexicana con la separación de sus familias es inconmensurable. Estamos viviendo una especie de neocolonialismo en pleno siglo XXI. La separación de una familia es una violación de los derechos humanos y es equiparable a uno de los peores actos de hostilidad.
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Lo que es más impresionante es la nula respuesta del gobierno mexicano. Tratando el tema solo como un penoso asunto, acudiendo a las instancias internacionales para realizar las gestiones pertinentes para denunciar el hecho. Pero, tampoco es para extrañarse, porque en la era Trump, México siempre ha reaccionado tarde y débilmente. Tanto, que el mismo Santa Anna, vencedor en la batalla del Álamo, se avergonzaría.
En este momento, todos los funcionarios de alto nivel de nuestro país, relacionados o no, con la función diplomática deberían estar atendiendo el tema. Incluso, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado debería estar viajando ya hacia Estados Unidos.
OPINIÓN: Terminemos con la separación de familias en la frontera
El gobierno de México debe frenar toda actividad pública, e inmediatamente, resolver con los medios legales a disposición la infamia promovida por Estados Unidos. Ningún niño debe quedar al desamparo de la injusticia estadounidense.
nullAunque se diga que las familias separadas son de un origen no mexicano, México debe alzar la voz de una vez por todas y ponerle un alto a esta política de tolerancia cero a la inmigración.
De la misma forma, las campañas políticas deberían detenerse. Y los cuatro candidatos tendrían que viajar a la frontera, utilizar los recursos de campaña y establecer una defensoría especial para las familias afectadas. Los candidatos y la clase política deben usar el privilegio de su liderazgo para dar, cuando menos, una palabra de aliento a los afectados con su presencia física.
OPINIÓN: Cuando Donald Trump fue separado de su familia
La selección mexicana de futbol, quien se apropió de las tendencias mediáticas, debería amenazar y en su caso cumplir, con dejar la Copa Mundial de Rusia si el gobierno mexicano no toma cartas inmediatas en el asunto. Es necesario desviar los reflectores hacia lo que es realmente importante. Primero, está la obligación con nuestros connacionales y sus familias. Después, está todo lo demás.
La ausencia de acción por parte del gobierno no implica que la sociedad no deba cuestionar y responder ante la crisis que viven las familias de inmigrantes indocumentados.
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Ahora más que siempre, México necesita a un presidente que se pare frente a Donald Trump y presente un planteamiento firme, no solo de palabra, sino de acción. Es necesario emplazar a Estados Unidos para que termine con esta acción.
No cabe duda de que la relación que tendrá México con el vecino en los próximos meses y años será incendiaria. Tenemos que hacer algo muy pronto.
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