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Algunas estrategias para reiniciar la actividad productiva

La adaptación es fundamental en la vida, tanto en lo personal como en las empresas; busquemos formas de salir adelante, opina Mauricio Hubard.
vie 17 julio 2020 12:00 AM

(Expansión) – “Nada es especialmente difícil si lo divides en pequeños trabajos”: Henry Ford.

Ante la pandemia del COVID-19, el cierre de la economía y la suspensión de la actividad productiva, el daño a las empresas en general ha sido fuerte, algunas incluso se vuelven inviables para seguir operando.

¿Cómo seguir adelante? Aquí dejo algunos consejos, espero que sean de utilidad para los lectores que me hacen el favor de leer estos artículos.

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Antes que nada, es vital el analizar cómo cada empresario se encuentra en su estado de ánimo. Para poder sacar el negocio adelante se requiere de mucho ánimo, esperanza en lo que se puede lograr, una visión positiva y ganas de salir adelante; es normal que muchas personas se encuentren tristes, deprimidas por ver lo que ha pasado con su negocio, su actividad productiva; platiquen con amigos abiertamente sobre lo que sienten, busquen ánimo en el día a día, de ser necesario, contacten a un doctor especializado que les ayude a mejorar su estado anímico.

Algunos pasos que seguir:

1. Determinar la situación real en la que el negocio se encuentra hoy en día. Es muy importante el tener una visión clara, objetiva y completa de la empresa, no subestimar los problemas, pero tampoco las fortalezas, la experiencia acumulada genera un punto a favor que es muy importante.

En el lado de los problemas, poner todas las deudas y compromisos económicos que se tienen, como se pone en un estado de resultados, clasifíquenlos por tiempo, el corto, mediano y largo plazo.

De igual forma, las fortalezas, el capital con que se cuenta (si hay algo), los activos como muebles, y equipo de cómputo, lista de clientes, cuentas por cobrar, contratos de venta en curso que se suspendieron por la cuarentena, la gente que forma nuestro equipo de trabajo, oficinas, locales, líneas de crédito, etcétera.

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2. Elaborar un flujo de efectivo detallado. En una hoja de cálculo, elaborar un modelo financiero semanal de hoy a fin de año, incluyendo todos los gastos con los que se operaba el negocio hasta el mes de febrero, antes del confinamiento, clasificarlos detalladamente por categorías como sueldos, prestaciones, impuestos, rentas, gastos generales (luz, teléfono, internet, entre otros), gastos de representación, viajes, arrendamientos, créditos dividido en capital e intereses, asesorías legales y contables, etcétera.

Por el otro lado, todos los ingresos que se tuvieron y desglosarlos por cliente, por producto, por sucursales, por línea de negocio, en general el cómo se clasifican en cada caso en particular.

3. Reunir a las personas del equipo de trabajo, consultar con amigos o especialistas para determinar acciones a seguir. No por ser el dueño del negocio o el director significa que se tiene todas las respuestas, hay que hacer una lluvia de ideas con personas de confianza, quienes tienen interés en que el negocio salga adelante como el equipo de trabajo, revisar con ellos lo trabajado, completarlo con las observaciones que hagan y en conjunto analizar opciones hacia adelante, hay que ser creativos y no descartar ninguna idea de inmediato.

Se puede empezar por analizar la situación de los ingresos futuros que se pueden generar de forma objetiva, cuáles regresarán al reiniciar operaciones, cuáles se tardarán y cuáles no, así como nuevas opciones. También qué se necesita, a fin de lograr esos ingresos, capital, fuerza laboral, gastos, etcétera.

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De ahí, analizar posibles soluciones a los problemas, teniendo cuidado en que no por ser creativos los subestimemos, determinar los de más impacto en la operación, cuáles pueden llegar a ser manejables con una buena negociación (reducción en rentas, reducción temporal de sueldos, eliminación de gastos, etcétera) y cuáles no.

Una vez hecho esto, realizar nuevamente el flujo de efectivo a detalle, pero con el escenario de las propuestas consensuadas; se pueden poner incluso colores en las celdas a fin de indicar aquellos que dependen de una acción previa a lograr lo incluido, tanto en ingresos como egresos.

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4. Las personas del equipo de trabajo. Probablemente algunos negocios pudieron mantener al equipo de trabajo o parte, pero muchos no.

Nuestro equipo de trabajo es el principal activo de la empresa, ellos tienen ya capacitación, saben la forma de operar, están en su mayoría comprometidos con la empresa y quieren mantener su trabajo.

Determinemos quiénes son los que suman de forma positiva, a ellos hay que tratar de retenerlos en la empresa; si es necesario, negociar algún tipo de ingreso futuro a cambio de una reducción por unos meses a fin de apoyar a la empresa.

En general, sale más caro contratar a alguien nuevo que retener a quien ya ha trabajado y en quienes hemos invertido en prepararlos.

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5. Trabajar con base en metas semanales. Una vez trazada la ruta a seguir, las metas a lograr, y catalogadas por orden de importancia, hay que trabajar en lo que debemos conseguir cada semana, tener muy clara el fin y quién es responsable de hacerlo.

Vale la pena insistir en el ser muy objetivos al realizar todo esto, especialmente en la determinación de la viabilidad del negocio; no todos van a sobrevivir y como dice el dicho “no echar dinero bueno al malo”, pero tampoco rendirse ante un escenario negativo y de mucho esfuerzo para sacar adelante la empresa, ahí es donde el trabajo en equipo ayuda mucho.

Y seamos creativos, pensemos en trabajos colaborativos, por ejemplo, trabajar parte del equipo desde casa y compartir oficinas con otra empresa, eso reduce gastos.

En la siguiente entrega continuaremos con más estrategias.

La adaptación es fundamental en la vida, tanto en lo personal como en las empresas; busquemos formas de salir adelante. ¡Sí se puede!

Nota del editor: Mauricio Hubard es Fundador y Presidente de Juntos Financiera , estudió Relaciones Industriales en la Universidad Anáhuac del Sur, graduado de la escuela de Negocios de Harvard (Harvard Business School), es miembro activo del Harvard Alumni Association, ha tomado diversos cursos en esta escuela relacionados con Microfinanzas, Gobierno Corporativo, entre otros; Desarrollo de Instituciones Financieras en el JFK School of Goverment de Harvard, también de Responsabilidad Social de las Empresas por la Universidad de Stanford y el ESADE de Barcelona. Escríbele a hubardm@gmail.com. Síguelo en su cuenta de Twitter . Las opiniones expresadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.

Consulta más información sobre este y otros temas en el canal Opinión

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