4 cambios que veremos en las empresas después del COVID-19
Con datos de la Comisión Reguladora de Energía, al mes de agosto hay 12,707 permisos vigentes, de los cuales 3,778 gasolineras venden combustible con marca diferente a Pemex.
Ante la nueva visión del consumo de combustibles, y con una mayor cantidad de información que el automovilista puede tener, será necesario replantear si para tener el control de las estaciones de servicio es necesario limitar el número de permisos y así ayudar al mercado.
El riesgo de una inversión no es por parte del gobierno y el que perdería, si su negocio no funciona, sería el privado, el cual tendría dos opciones: cerrar o reinventarse ofreciendo un mejor precio y un diferenciador, como la mejora del combustible por medio de su formulación, que compraría de la producción nacional o importada. Es aquí donde está el límite de control al consumidor, refinar con baja calidad o tener producto de buena calidad.
Empresas privadas de Estados Unidos han apostado al mercado mexicano no solo por la oportunidad actual, sino hacia el futuro ante una visión de la relación comercial bajo el T-MEC, a través del cual empresas han incrementado el número de estaciones de servicio de enero a agosto, como la marca Valero 2 a 45, Exxon Mobil de 340 a 422 o Chevron de 184 a 188.
¿Cuál será la misión de la administración actual, beneficiar a Pemex o al consumidor?, ¿permitirá tener acceso a información correcta para la toma de decisión ante la reducción del poder adquisitivo de cada individuo en México?
Nota del editor: Ramses Pech es analista de la industria de energía y economía. Es socio de Caraiva y Asociados-León & Pech Architects. Síguelo en Twitter y/o en LinkedIn . Las opiniones en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.
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