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Luchando por los derechos de las animales en Líbano

Ese país no ha firmado la convención contra tráfico de especies en peligro de extinción, lo que simplifica el trabajo para comercio ilegal
lun 22 noviembre 2010 03:18 PM
chimpance animals lebanon
chimpance animals lebanon chimpance animals lebanon

“Acicalarse es una cuestión social, una cuestión amable, tranquiliza a los chimpancés”, dice a CNN Jason Mier, director de la ONG por el derecho de los  Animales de Líbano.

Mientras Mier habla, Omega, un chimpancé de 12 años, acaricia el cabello de Mier, arrancando ocasionalmente un cabello ofensivo. Es uno de las pocas demostraciones de comportamiento natural que Omega ha mostrado en más de una década.

Este chimpancé solía atender a clientes en un café al sur de Líbano hasta que alguien lo emborrachó. Como resultado se volvió agresivo, atacó a algunos clientes y fue vendido a un pequeño y decrépito zoológico.

Mier, quien conoció a Omega hace seis meses, señala la basura tirada en el suelo de una jaula de 5 por 10 metros: una mezcla de comida vieja, botellas de agua y bolsas de plástico.

“Hay cemento, hay barrotes metálicos, pero no hay nada natural en lo absoluto”, dice.

Mier pasó años en África estudiando a los chimpancés y dándole seguimiento al comercio ilegal y encontró que era común que sus investigaciones terminaran en Medio Oriente.

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“Hay tantos libaneses viviendo en África, que Líbano terminó siendo un centro del contrabando de vida silvestre”, explica.

“Ya sean grandes simios como el chimpancé, loros, o grandes felinos –leones, tigres – hay una gran cantidad de fauna pasando a través de Líbano, principalmente a otros países en el Medio Oriente o Europa del Este.

En el Medio Oriente, muchas personas, especialmente en los países del Golfo, tienen colecciones privadas y muchos quieren ser propietarios de animales exóticos: esa demanda tiende a ser satisfecha ilegalmente.

Líbano se encuentra entre los países que no son firmantes de la Convención de Comercio Internacional de Animales en Peligro de Extinción (CITES), convirtiéndolo en un punto de tránsito sencillo para los contrabandistas de animales.

Esto permite a comerciantes sin escrúpulos explotar la situación, de acuerdo al oficial en jefe de la aplicación de la CITES, John Sellar.

“En la mayoría de los casos si el país no es firmante, no cuenta con una legislación y no puede regular o controlar el comercio ilegal”, dice.

Los animales que llegan a venderse en el mercado libanés, a menudo son sometidos a terribles condiciones.

Junto a un camino transitado, a menos de un metro del ruidoso tráfico y claxons ruidosos, un mono asiático color óxido se encuentra brincando de un lado a otro en su pequeña jaula.

“Este animal no tiene otra cosa que hacer, se está volviendo loco”, dice Mier. “Tiene una cadena amarrada a su cintura, sin ningún sentido. No hay sombra, no hay comida, no hay agua. Tu sabes, ese animal necesita ser confiscado inmediatamente o sacrificado debido al nivel de abuso”.

Pero Líbano aún no aprueba una legislación que lo permita.  Animals Lebanon (Animales de Líbano) no sólo lucha por presionar al gobierno para firmar la CITES, también lucha porque se aprueben leyes básicas de bienestar animal.

Dentro de una tienda de mascotas encontramos dos loros grises, que se pueden vender cada uno hasta en 2,000 dólares.

“Puedes importar legalmente estos animales, pero ellos no lo son”, explica Mier.

“Los loros grises son animales incluidos en la CITES, son animales protegidos, su comercio debe ser regulado. Pero en Beirut y en todo Líbano están disponibles para su venta; las personas los tienen por todos lados”.

El dueño de la tienda de mascotas dice que no sabe nada sobre regulaciones o especies protegidas.

Sentando frente a la tienda, en el sol ardiente sin ninguna sombra, se encuentra un babuino. Alguien le vendió al mono, explica el dueño de la tienda, así que lo pone cerca de la calle para atraer clientes.

Sin embargo, las cosas podrían empezar a cambiar.

El ministro de agricultura de Líbano, Hussein Al Hajj Hassan, reconoce que muchas cosas, incluyendo la colaboración con CITES, se han retrasado. Pero dice que se encuentran trabajando ahora con grupos de seguridad de los animales para el proyecto de ley.

Animals Lebanon ya tuvo éxito en cerrar un zoológico que mantenía a sus animales en pésimas condiciones y enviar a los animales a refugios adecuados. Y tuvieron éxito en enviar a Omega a un nuevo hogar en Brasil.

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