La agenda de cada país diluye un acuerdo sólido sobre el clima: Sarukhán
Uno de los serios problemas de las negociaciones multilaterales de cambio climático, como las que se celebran estos días en la COP 16 de Cancún , es que cada país suele llevar su agenda y pelear por ella, lo cual diluye los compromisos finales por tratar de complacer a todos, afirma el coordinador general de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), José Sarukhán.
"Lo que ocurre es que los textos que quedan se empiezan a diluir, y a diluir, y a diluir para darle gusto al país fulano y al país mengano, y entonces acabamos con un mínimo común denominador aceptable para todos", señala Sarukhán a CNNMéxico.
El investigador señala que la falta de acuerdos contundentes es "un problema de que los gobernantes y la sociedad no acaban de pescar la gravedad de lo que tenemos enfrente".
Los esquemas de discusión multilateral "son un mal necesario", comentó, porque "tienen el enorme inconveniente de que acaban amortiguando todo y no tenemos expresiones fuertes, claras metas, bien definidas de hacia dónde deberíamos ir".
El funcionario platicó sobre las críticas que ha habido por los resultados del cuarto informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (PICC) en 2007 y la obligación que tienen de revisar sus procedimientos. El PICC es un grupo de científicos de todo el mundo que realiza investigaciones para determinar el avance del cambio climático y sus efectos.
Sarukhán, quien participó en el tercer informe, explicó que los científicos no pueden llegar a conclusiones determinantes si no tienen la certeza de ello. "Todo esto es aprovechado por muchos que no tienen la menor gana de que haya cabos fuertes", afirmó.
Los pendientes de México
En cuanto a la reducción de emisiones en la industria mexicana del transporte, el funcionario calificó como muy modesta. "Estamos empezando", señaló. Para Sarukhán, México tendrá un impacto mucho mayor en sus reducciones de emisiones cuando haya una sola política ambiental, transversal en todas las secretarías y en los gobiernos a nivel nacional, estatal y municipal.
Señaló que se tiene que invertir en un desarrollo económico verde y una nueva actividad económica.
Una de las cosas que México debería considerar seriamente, según el científico, es recuperar el sistema ferroviario. Si pudiéramos conducir por ahí, al menos toda la carga que ahora se lleva por carreteras, con una emisión de CO2 por el uso de los combustibles, tendríamos empleos de mano de obra, ingenieros, controladores y de científicos y diseñadores.
Explicó que sería un gran proyecto que ayudaría a recuperar una red que se ha abandonado. "¿Por qué no lo hacemos? Sí, es una inversión fuerte, pero que va a pagar réditos gigantescos", dijo.
México tiene una de las tasas de insolación más alta del mundo y no hay colectores solares para calentar agua en las casas, recordó. Falta más imaginación. Sí, es riesgo, pero quien no arriesga, no gana.