Unas 500 empresas en Australia pagarán impuestos por emitir CO2
Australia aprobó una controversial ley que buscará que las 500 empresas que más contaminan paguen impuestos por sus emisiones de CO2.
La Ley de Energía Limpia recibió 36 votos a favor y 32 en contra en el Senado australiano este martes y entrará en vigor el primero de julio del siguiente año. Esta legislación prevé que el impuesto sea de 23.7 dólares por tonelada, el precio estará fijo por tres años antes de pasar a un esquema de precios flexibles en 2015.
En un comunicado de la primer ministro Julia Gillard, describió la votación como una “decisión histórica” y un “hito importante en los esfuerzos de Australia para reducir la emisión de contaminantes y aprovechar las oportunidades económicas y laborales en el futuro”.
La legislación, que fue aprobada en la Cámara de Representantes de Australia con 74 votos contra 72 en octubre, espera reducir por lo menos 160 millones de toneladas de CO2 para 2020, de acuerdo con el sitio web de Gillard.
Nueve de cada 10 hogares recibirán una compensación para nivelar los aumentos previstos en los recibos de luz ocasionados por esta legislación, asegura el gobierno.
La nueva legislación será una especie de mezcla entre recorte de impuestos y beneficios para las familias, que saldrán de los ingresos que el gobierno obtendrá de los negocios afectados.
Sin embargo, el líder de oposición Tony Abbot, un férreo crítico de esta legislación, la llamó una “traición al pueblo australiano” y subrayando que tres millones de hogares se verán más afectados que beneficiados por el impuesto.
“Mientras más perdure el impuesto, peores serán las consecuencias para la economía, el empleo y las familias. Aumentarán los precios, muchos trabajos se verán amenazados y no hará nada por le medio ambiente”, dijo Abbot en un comunicado que publicó en su sitio de internet.
Abbot también aseguró que revocará el impuesto si resulta ganador en las elecciones generales de 2013.
El grupo minero Rio Tinto, una de las empresas que se verán afectadas por la nueva ley, cree que esta medida reducirá la competitividad del país a nivel internacional.
“El sector minero de Australia ahora se enfrenta a costos adicionales que no tienen en otros lados. Esto reducirá de manera inevitable el potencial de inversiones y el crecimiento del empleo en Australia, y sin reducir las emisiones globales”, declaró en un comunicado hace unos meses el director de Rio Tinto Australia, David Peever.
Pero el Partido Verde de Australia, cuyo apoyó fue vital para que el gobierno de Gillard ganara la votación, dijo que esta ley garantiza un futuro más verde.
“Votar por un precio a la contaminación es votar por nuestra habilidad para hacer la diferencia en la batalla contra el cambio climático y garantizar un futuro sano y seguro para nuestros hijos y nietos”, dijo en un comunicado la senadora del sur de Australia, Penny Wright, que está afiliada al Partido Verde