Un 'zoo' mata a un osezno y lo usa para enseñar a niños la crueldad animal
Un zoológico en Suiza es el último en verse envuelto en una controversia de sacrificio de animales, pues mató a un cachorro de oso y lo expuso a los niños para que aprendieran que "la naturaleza puede ser cruel".
Los detalles del osezno pardo, conocido como Cachorro 4, llegan poco después de la indignación que provocó el sacrificio de una joven jirafa macho llamado Mario y cuatro leones en el Zoológico de Copenhague.
En la ciudad de Berna, Suiza, el Zoológico Dählhölzli dijo que decidió dormir al cachorro de oso después de que su padre, llamado Misha, mutiló a su hermano hasta provocarle la muerte, y amenazó con hacer lo mismo con Cachorro 4.
Según un comunicado de prensa, el zoológico inicialmente decidió no interferir con el comportamiento "natural" de los osos.
Pero cuando se observó que la madre, Masha, había descuidado a Cachorro 4 y que el padre lo tenía bajo amenaza, el personal del zoológico decidió en abril que sería mejor sacrificar al osezno.
Esta semana, el zoológico anunció que el cachorro, cuyos restos fueron congelados, será entregado a un taxidermista para ser rellenado. La piel ya ha sido separada del cuerpo y se usará para un molde del cuerpo.
Al explicar el proceso, el zoológico dijo que considera que es fundamental para el aprendizaje mostrar que los animales viven en una condición tan natural como sea posible, y que puedan entrar en contacto con “materiales de origen animal" como pieles, huesos o criaturas rellenas.
Y añadía: "Una experiencia emocional tiene prioridad, pues lleva a los niños más cerca a la naturaleza en todas sus facetas —'buenas' o no— y las hace tangibles".
Pero la crítica de las acciones del zoológico se ha centrado en el hecho de que los osos adultos involucrados fueron criados por humanos, lo que sugiere que sus cachorros podrían haberse cuidado de la misma forma.
El diario Berner Zeitung informó en abril que el zoológico había recibido una avalancha de comentarios de la gente después de la muerte del Cachorro 4.
El diario citó a Sara Wehrli, jefa de Animales Silvestres del Departamento Suizo de Protección Animal, quien dijo que el zoológico había actuado "de manera irresponsable".
"Los osos son solitarios y necesitan espacio, y en los parques zoológicos ya hay demasiados osos pardos", dijo. "Dejar que dos queden embarazadas estuvo mal. No se puede dejar a los animales salvajes en cautiverio al 'natural'”.
"Quien los mantiene debe asumir la responsabilidad por ellos", agregó.
En marzo, tras la polémica por la actuación del Zoológico de Copenhague, la Asociación Europea de Zoológicos y Acuarios a través de su vocero, David Williams-Mitchell, dijo a CNN que parques europeos se rigen por un programa en el que de 3,000 a 5,000 animales son sacrificados cada año para manejar sus poblaciones.
Esto incluye "todo, desde los renacuajos e insectos hasta megafauna carismática como jirafas y leones", dijo, y agregó que sólo representa el 0.06% de la población total de animales en recintos.
Las cifras exactas son difíciles de conseguir, pero unas pocas muertes en los zoológicos cada año serían animales grandes, dijo.
Williams-Mitchell añadió que la gente o los grupos de derechos de animales tienden a oponerse sólo cuando los zoológicos matan "animales lindos de cuentos”, a diferencia de los roedores o los renacuajos.