Publicidad

Síguenos en nuestras redes sociales:

Publicidad

Esta mujer de EU nos enseña a vivir generando pocos desperdicios

Llevar un estilo de vida que no genere desperdicios conlleva gran preparación y algunos sacrificios que bien valen la pena
mié 22 abril 2015 11:37 AM
mason jars
mason jars mason jars

"¿Usas papel higiénico?".

Esa es la pregunta que le hacen con más frecuencia a Anamarie Shreeves, de 26 años.

No es precisamente una pregunta típica, pero Shreeves, quien vive en Altanta, Estados Unidos, y administra la sede local de la organización no lucrativa Keep Atlanta Beautiful, lleva un estilo de vida que para muchas personas sería atípico: casi no genera desperdicios.

La lista de cosas que no usa causaría escalofríos a un publicista de artículos de consumo: no usa empaques de plástico, no compra ropa nueva, no usa latas de metal, no usa auto (y por ende, no consume gasolina).

Lee: Cinco acciones diarias para cuidar el medio ambiente

La pequeña cantidad de desperdicios que Shreeves produce va directo a un frasco de vidrio de un litro que en este momento está a tres cuartas partes de su capacidad, justo a un lado del fregadero en la cocina de su casa. Su contenido se compone de etiquetas de frutas y verduras, algunas envolturas de bolsas de té y un trozo de algodón largo y retorcido con el que cubrió sus dedos durante una pedicura reciente.

Publicidad

Estos son todos los desperdicios que ha acumulado en casi medio año. Así es, TODOS. Seis meses de basura para Shreeves equivale a lo que la persona promedio genera en medio día.

Shreeves es originaria de Maryland y se considera "defensora de la Tierra" desde que era muy pequeña. Dice que de sus cuatro hermanos y hermanas, ella siempre era la que chapoteaba en el arroyo que pasaba atrás de su casa, trepaba a los árboles y obligaba a su familia a dejar de producir tantos desperdicios.

"Yo les traje el primer bote para basura reciclable", cuenta.

Shreeves empezó su travesía hacia una vida sin desperdicios hace dos años. Acababa de renunciar a su empleo en una cadena de televisión y decidió vivir en Ecuador durante unos meses.

Lee: Un francés cruza Europa comiendo de los basureros

Antes de irse decidió deshacerse de la mayor cantidad posible de cosas. Había leído un blog de una mujer que vive sin producir desperdicios en Nueva York, titulado No Trash Project , y se sintió inspirada.

"La persona promedio tira una tonelada de basura al año", dijo Shreeves. "Una sola persona. Me sorprendió que ella lo redujera a cero así, simplemente me asombró".

A su regreso de Ecuador, Shreeves decidió retomar el estilo de vida que había adoptado, antes de pasar al siguiente nivel. En abril de 2014, empezó oficialmente a llevar una vida sin desperdicios.

No fue fácil simplificar su existencia. Tuvo que deshacerse de viejos hábitos.

En la primera semana, llenó el frasco de vidrio a la mitad con toallas de papel que usó para secarse las manos por pura costumbre. También le tomó un rato sentirse cómoda con las miradas de desconcierto que provocaba cuando pedía amablemente a los vendedores que colocaran sus sándwiches y ensaladas en su recipiente de metal en vez de en contenedores de cartón o plástico.

Pero se mantuvo firme y un año más tarde está en el punto en el que produce composta, fabrica su propio champú, pasta dental e incluso utiliza productos femeninos reusables. Y sí, sí usa papel higiénico, del que se degrada rápidamente.

La clave para que todo esto funcione es una gran preparación.

Shreeves lleva consigo todos los días una taza; un recipiente de metal y un tenedor y un cuchillo reusables; una servilleta de tela, y un par de bolsas de lona. Esto le permite evitar generar los desperdicios que a menudo acompañan a los alimentos preparados. También dejó de ir a sus restaurantes y cafeterías favoritos porque no proporcionan cubiertos reusables.

Shreeves reconoce que este estilo de vida implica ciertas restricciones; ha aprendido a preparar sus alimentos desde cero para evitar los empaques. También ha tenido que dedicar más tiempo a transportarse en bicicleta o transporte público.

Pero no hay duda de que las recompensas superan a los inconvenientes.

"La calidad de vida que tengo al no producir desperdicios excede a la de mi vida antes. Me ha hecho apreciar las cosas que tengo. No querría estar en otro espacio", dijo.

Para saber más acerca de cómo reducir tus desperdicios, visita el blog de Shreeves, fortnegrita.com .

No te pierdas de nada
Te enviamos un correo a la semana con el resumen de lo más importante.

¡Falta un paso! Ve a tu email y confirma tu suscripción (recuerda revisar también en spam)

Ha ocurrido un error, por favor inténtalo más tarde

Publicidad
Publicidad