La onerosa defensa de la CNDH en México
El elevado presupuesto con el que cuenta la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH ) no es proporcional a la satisfacción que tienen los mexicanos sobre su desempeño, que sigue siendo más negativa que positiva, destaca el estudio "El uso y abuso de los recursos Púbicos", que realizó el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
Los presupuestos asignados a la CNDH y organismos públicos de derechos humanos de los estados, más el gasto destinado a entidades y unidades en derechos humanos del Gobierno federal ascienden a 2,344.6 millones de pesos en 2010, de acuerdo con el análisis "Nuestros caros defensores de los derechos humanos", elaborado por el investigador Carlos Elizondo Mayer-Sierra,
Esta cifra supondría 908,754 apoyos alimentarios anuales para el mismo número de familias beneficiarias del Programa Oportunidades. Si se toma en cuenta que cada familia está compuesta por 4.3 miembros y que 97.7% de la población total forma grupos familiares de más de un miembro, entonces el presupuesto para estos defensores humanos beneficiaría a 3, 907,643 mexicanos.
Aún más, destaca el estudio del CIDE, un estado como el de Oaxaca estaría cubierto en su totalidad con apoyos alimentarios por un año. Con ese gasto casi se cubriría, de igual manera, los presupuestos para 2010 de la Universidad Autónoma del Estado de México y la Universidad Autónoma de Morelos, que en conjunto suman 2,479.1 millones de pesos.
El documento, que fue enviado a algunos diputados para su consideración y análisis en momentos en que se discute el Presupuesto de Egresos 2011 , da muestra de que el mayor componente de gasto de la CNDH es la gente que trabaja en ella; es decir, los salarios y otros beneficios del personal.
Los altos sueldos y salarios del personal de mando de la CNDH son reveladores. Hay algunos rubros inexplicablemente altos, como el gasto en alimentos exclusivamente para la presidencia de la CNDH, que para 2010 asciende a 1, 820,160 pesos. Esta cantidad, dividida en 365 días del año, sin contar asuetos o fines de semana, equivale a 4,986 pesos diarios en alimentos y es sólo para el presidente de la CNDH.
La opacidad del gasto, resalta el informe, no permite conocer si hay otros excesos similares, pero menciona que a petición expresa de información desglosada se encontraron gastos con crecimientos constantes desde 2000, como son boletos de avión que en total suma para el periodo 2000 a 2009 un monto de 89,483,639 pesos.
Si se hace un comparativo entre los organismos nacionales de derechos humanos del mundo, en 2008 el presupuesto global de la CNDH y organismos públicos de los derechos humanos de los estados fue de 1,875.7 millones de pesos, un costo per cápita de 18.17 pesos.
La Comisión de Derechos Humanos de Australia, Holanda, Europa, Reino Unido o Irlanda, con un presupuesto que ni siquiera es la mitad del asignado a la CNDH, registran un costo per cápita equivalente en pesos de 8.73, 4.84, 0.30, 7.13 o 9.09, respectivamente.
En términos per cápita el gasto de los derechos humanos en México es el segundo más caro, después del colombiano (19.22 pesos), el cual funciona también como defensor de oficio.
Funcionarios de la CNDH no estuvieron disponibles por el momento para comentar el estudio del CIDE.
El enorme crecimiento en su presupuesto, que para 2011 será 24% mayor al de 2010 de acuerdo con lo solicitado por esta Comisión, no ha llevado a la CNDH a una mayor credibilidad para combatir el abuso de autoridad e impunidad del Gobierno, aunque sin duda tanta publicidad (un gasto de más de 140,000,000 de pesos en comunicación y difusión en diez años), ha permitido que sea conocida por un gran porcentaje de la población. Siendo además una institución en tareas de apoyo a la ciudadanía es de esperar una calificación buena, menciona el informe.
Los datos de diversas encuestas reflejan que la población en general no siente una mejora en el respeto a los derechos humanos; por el contrario, percibió un aumento en sus violaciones durante el sexenio pasado (cuando era presidente Vicente Fox). Dos tercios afirman que la CNDH ha tenido una actuación conformista respecto a los derechos humanos en México.
A pesar de que la CNDH se ubica en el segundo lugar como institución confiable en México, en una encuesta de BGC Asociados y Beltrán entre más de 100,000 personas, se desprende que un 37% confía nada o poco en la CNDH, es decir, 1 de 3 personas no confía en su labor.
De estos resultados, el estudio del CIDE infiere que el segundo lugar que ocupa como institución de mayor confianza se debe más al deficiente desempeño institucional del Estado, que a los méritos de la CNDH como institución encargada de la promoción y protección de los derechos humanos en México.
