Un examen de colesterol a niños de nueve años previene enfermedades
Todos los niños de entre 9 y 11 años deben ser examinados para buscar colesterol alto , y hacerse una segunda prueba entre los 17 y 21 años de edad, independientemente de sus antecedentes familiares, según las nuevas directrices de salud dadas a conocer el viernes en Estados Unidos.
Estas recomendaciones actualizadas, están destinadas a combatir la enfermedad cardiovascular antes de que comience, y fueron consignadas en un informe publicado por los Institutos Nacionales de Salud estadounidenses y la Academia Americana de Pediatría (AAP).
“Cuanto más aprendemos acerca de la enfermedad cardiaca y del accidente cerebrovascular en los adultos, más sabemos que el proceso comienza en la infancia y progresa con el tiempo”, escribió el doctor Stephen R. Daniels, presidente del panel que revisó las directrices.
“Al trabajar con las familias, podemos mantener a los niños en un riesgo más bajo durante su vida y prevenir problemas más serios en la edad adulta”.
Anteriormente, la AAP recomendaba examinar solamente a los niños que tenían antecedentes familiares de colesterol alto y enfermedad cardiaca.
Para hacer que las nuevas recomendaciones sean simples de implementar, el panel también sugirió que los pediatras utilicen un tipo específico de prueba de detección de colesterol que no requiere que los niños ayunen antes de extraer su sangre.
Además de la actualización de las directrices de detección de colesterol, el informe también reitera que los niños deben ser alimentados exclusivamente con leche materna durante su primer año de vida , y recomienda una dieta baja en grasas saturadas cuando cumplen un año.
Las nuevas pautas también piden a los padres proteger a sus hijos del humo del tabaco, y los anima a participar en actividades físicas; dos factores que contribuyen a la enfermedad cardiaca más adelante en la vida y otras complicaciones como sobrepeso, obesidad y diabetes.
Esto debe formar parte de la larga lista de cosas que los pediatras deben abordar como parte de la promoción de la salud y la prevención de enfermedades, escribió Daniels. “Nosotros, como pediatras, realmente necesitamos que los niños comiencen en el camino correcto y mantenerlos en una categoría de tan bajo riesgo como sea posible”.