Las alergias no son sólo experiencias molestas, también mejoran tu salud
Dependiendo de la gravedad, las alergias pueden ser desde molestas hasta mortales. Millones de estadounidenses están familiarizados con los estornudos, la picazón, tos y hasta las toxinas que vienen con las alergias de la primavera, mientras que otros sufren urticaria o incluso obstrucción de las vías respiratorias si comen los alimentos equivocados.
Y sabemos que las alergias a alimentos van en aumento, en parte debido a la conciencia sobre este fenómeno, pero los expertos dicen que algo más puede estar pasando. Es un misterio por qué en países industriales existen cada vez más niños con reacciones a alimentos comunes como cacahuates, nueces, mariscos, huevo, leche, avena o soya. Pero hay una pregunta más profunda que debemos hacer: ¿por qué los humanos tienen alergias?
Un punto de vista es que la respuesta inmunológica vista en las alergias es el mismo tipo de defensa que tu cuerpo usa contra los helmintos (gusanos que son parásitos). Se piensa que lo que conocemos como alergia evolucionó contra esos gusanos, pero tomó un blanco equivocado en algunas personas, así que sustancias comunes como el polen y el polvo también las provocan.
Sin embargo, el medio ambiente común y los alérgenos en la comida tienen poco en común con los helmintos. Hay una explicación de por qué el sistema inmunológico respondería a algo que no es microbiano, dice Ruslan Medzhitov, profesor de inmunobiología en la Escuela de Medicina de Yale.
En un artículo de perspectiva en la revista Nature, Medzhitov y sus colegas hacen la pregunta: ¿Existe otra explicación para las alergias? Ellos argumentan que, de hecho, las alergias están destinadas a eliminar sustancias dañinas del cuerpo.
Para el caso de alergias estacionarias a los árboles o al polen del pasto, los síntomas normalmente incluyen secreción nasal, ojos llorosos y producción extra de moco en el sistema respiratorio. Todas estas cosas tienen el efecto de tratar de expulsar algo de tu cuerpo que no quieres allí.
De manera similar, cuando tienes picazón en la piel en alergias de contacto, el impulso es rascarte, que tiene el efecto de remover partículas ofensivas en la piel. Pero a veces se vuelve algo extremo: la picazón incontrolable que es crónica, lo que ya no sirve al propósito de remover sustancias ofensivas de la piel.
Los síntomas de alergia a los alimentos incluyen vómitos y diarrea, que también expulsan sustancias no deseadas.
El shock anafiláctico, la reacción más severa y mortal, involucra inflamación de la boca o garganta e incluso problemas en la respiración. Medzhitov explica esto como una forma extrema de reacción alérgica normal, se ha salido de control y puede causar la muerte dentro o fuera de sí misma, la manera en que el shock séptico es una forma extrema de inflamación natural.
“Hay cosas que están destinadas a realizar alguna función racional benéfica; si no son reguladas, pueden causar problemas”, dijo Medzhitov.
Las experiencias desagradables también hacen que dejes de comer los alimentos que causaron la reacción, y evitar esa comida en el futuro.
Pero espera: muchas de las personas comen cacahuates y otros alérgenos de comida comunes sin incidentes. ¿Por qué algunas personas tienen reacciones extremas y otras disfrutan de estos alimentos en paz?
Medzhitov señala que hay ciertos componentes de los alimentos que comemos cada día cuyos efectos en el cuerpo todavía no conocemos exactamente. Puede haber ciertos químicos en algunos alimentos que tienen efectos nocivos en nuestras células que son ligeramente tóxicos.
Se plantea la hipótesis de que algunas personas son mejores en la desintoxicación de sustancias que otros. Y aquellos que son deficientes en esos mecanismos de desintoxicación tienen alergias en su lugar para defenderse a sí mismos.
Y luego están las alergias a los contaminantes en el aire. La producción de moco en personas alérgicas, en teoría, les da una mayor protección de las partículas contaminantes en el aire. Eso significaría que si esos contaminantes son cancerígenos, la persona alérgica tendría mayor protección contra ciertas formas de cáncer con el tiempo. O podrías evitar ese ambiente en conjunto, lo que también te sacaría de una situación tóxica.
La hipótesis de que las alergias te protegen contra ciertos cánceres no tiene evidencia que la respalde. De hecho, un estudio de 2011 sugiere que las alergias pueden evitar los gliomas, que son la forma más común de tumor cerebral. Pero se necesita hacer más investigación para respaldar esta idea.
Entonces, ¿qué vamos a hacer con todo esto? Incluso si es cierto, no podemos usar este conocimiento para ayudar a las personas con alergias; todavía. Pero quizá un día, dice el médico Robert Wood, director de Alergias/Inmunología en el Centro Infantil Johns Hopkins de Estados Unidos, quien no estuvo involucrado en el estudio.
“Este es un artículo fascinante que arroja nueva luz en por qué algunas personas desarrollan alergias y otras no. También sugiere razones por que la prevalencia de enfermedades alérgicas, incluyendo alergia a alimentos, asma y fiebre del heno (o rinitis alérgica) han aumentado en los últimos 20 a 30 años”, dijo Wood. “Esperamos que las teorías presentadas aquí puedan eventualmente ser usadas para diseñar estrategias de prevención para las alergias, pero en el presente siguen siendo sólo teorías que no llevan a enfoques inmediatos para tratar o prevenir las alergias”.