Los 27 paraísos para gozar en el 2013
Los templos están bien, pero son realmente asombrosos cuando sobresalen de entre una jungla rodeada de niebla.
Ver un león es genial, pero lo son más las millones de abejas que viajan por las planicies africanas en una migración anual.
Hemos elegido unas cuantas de las escenas que te dejarán sin habla este 2013.
1. Borobudur al amanecer en Java, Indonesia
Ver salir el sol sobre las miles de estupas y Budas en Borobudur antes de que la gente descienda para perturbar la paz, es una de las experiencias más especiales del mundo.
A los huéspedes de la villa se les permite entrar a un monumento del siglo IX, escondido detrás de cenizas volcánicas durante siglos.
Black Tomatoe es una de las opciones de hospedaje con tours privados para ver el amanecer en el fastuoso Amanjiwo.
2. Escuchar el murmullo de los pájaros en Puerto Brighton, Inglaterra
No son exóticos y en Europa ni siquiera son bonitos, pero cuando tienes a miles de tordos (una especie de pájaro de pico amarillo y plumaje oscuro o moteado) planeando y yendo en picada como una nube hipnótica, se convierten en una de las imágenes más cautivadoras de la naturaleza.
Las murmuraciones ocurren justo antes de que los pájaros regresen a descansar por la noche, y a pesar de que la población ha disminuido, aún puedes ver hasta un millón de pájaros en enormes bandadas por las reservas naturales de Inglaterra o en ciertos puertos como el de Brighton, a solo una hora de Londres, en tren.
Las murmuraciones son más comunes en invierno, para ser exactos, noviembre es el mejor mes.
3. Luces del norte en Escandinavia
Este fenómeno astronómico se ve mejor en invierno desde el norte de Escandinavia, pero no hay garantía, lo que hace más especial ese momento mágico en el que aparecen.
Un excelente lugar es la zona costera protegida al oeste de Noruega, cuyas bahías están libres de luz artificial.
Después puedes viajar en el Hurtigruten, un barco de vapor, en el cual disfrutarás de los coloridos paisajes con la luz del día .
4. La gran migración al este de África
Ningún paisaje en el mundo iguala el tono dramático de decenas de miles de bestias salvajes corriendo a través de las planicies africanas en busca de alimento y agua mientras son perseguidos por sus predadores.
La mejor manera de experimentar la migración es a través de un campamento móvil que sigue a los animales todos los días.
5. Un Cielo lleno de estrellas en la cuenca Mackenzie, Nueva Zelanda
Encontrar el Cinturón de Orión y La Osa Mayor no es fácil, pero es aún más entretenido cuando tienes otro millón de estrellas distrayéndote de esa tarea.
Un área de 2,575 kilómetros cuadrados dentro de una isla al sur de Nueva Zelandia que comprende el Parque Nacional Aoraki/Mt. Cook y la cuenca Mackensie, acaba de ser designada la cuarta Reserva Internacional de Cielo Oscuro, convirtiéndola en "uno de los mejores lugares para ver estrellas en la Tierra", según Bob Parks, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Cielos Oscuros.
6. Torres del Paine, Chile
En el corazón de la Patagonia, los glaciares se elevan en el nacimiento de montañas y prados alpinos, lo suficientemente cerca para escalarlos y tocarlos.
Hacen de las Torres del Paine uno de los parques nacionales más especiales en el mundo. Nunca olvidarás la imagen del hielo mezclado con la playa.
7. Djemaa el Fna en Marrakech, Marruecos
Tiene una vasta extensión de teatro callejero en el corazón de la metrópoli marroquí, donde las influencias detallan el esplendor africano.
Este gran espacio toma vida desde media tarde mientras llegan los contadores de historias, encantadores de serpientes, músicos, pintadores de henna y bailarines.
Los establecimientos de café son los mejores lugares para ver la acción, pero cuando cae la noche es tiempo de reunirse con las multitudes en las mesas de caballete para un banquete de dólares de carnes asadas y pan árabe.
8. Los picos de Yosemite en California, Estados Unidos
No es cualquier montaña vieja, Half Dome, Sentinel y El Capitán han sido inmortalizados por el fotógrafo de paisaje Ansel Adams, la vista es impresionante para los que la visitan por primera vez y trazan la ruta tomada por los buscadores de oro que descubrieron esta hermosa tierra de bosques de pino y elevados picos de granito que datan de 1850.
Es obligatorio hospedarse dentro de los límites del Parque Nacional y respirar el aire que huele a pino, observar la grandeza e ir a caminar.
9. Santa Maria della Salute, Venecia, Italia
Gracias a que han sido inspiración de tantas obras renacentistas, los memorables íconos de Venecia aceleran el corazón cuando los ves por primera vez.
El Rialto, el Puente de los Suspiros y la gran extensión de San Marco son hermosas, pero nada como la Basílica de Santa Maria della Salute emergiendo entre la neblina a la entrada del Gran Canal.
10. Pirámides entre la jungla en Palenque, México
Las pirámides mayas se extienden por el lado este de México, pero ningunas son tan increíbles como las de Palenque. El templo de la jungla inspiró a Los Cazadores del Arca Perdida. Este lugar tiene el ambiente de un mundo perdido que a otras ruinas les hace falta.
11. Tormenta eléctrica en Tornado Alley, Estados Unidos
Desde rayos hasta truenos y tornados son parte de la atracción del grupo de cazadores de tormentas en Tornado Alley, el área entre las Montañas Rocallosas y las Apalache, donde suceden el 25% de estos fenómenos naturales, según el Atlas Nacional del gobierno de Estados Unidos.
La mejor época es de mayo a junio.
Los que quieren ser cazadores de tormentas pueden tomar el tour de siete días organizado por Storm Chasing Adventure Tours.
12. El puerto de Sidney en Australia
Sidney tiene dos sitios únicos y ambos comparten el fabuloso puerto. La Casa de Opera con sus elegantes líneas y ‘velas’ inspiradas en los botes que navegaban cerca del edificio, pero no opaca al magnífico Puente del Puerto.
Un gran lugar para contemplaros es el Circular Quay, donde los ferries salen y llegan hacia la Costa Norte. El restaurante Peter Doyle ofrece una vista espectacular acompañado de un festín de pescado y papas y sushi en el muelle.
13. Una mirada a los adentros del volcán Thrihnukagigur en Islandia
Islandia es un lugar espectacular, lleno de vida salvaje. En el verano es posible explorar la cavidad interna del volcán Thrihnukagigur, que ha estado dormido durante 4,000 años.
Después de una pequeña escalada por los campos de lava, los visitantes descienden 120 metros en un carro cable hacia el corazón del volcán y su cámara de magma, a la que solo se puede acceder entre mediados de junio y finales de julio.
14. Valle Monumento, Estados Unidos
Esta impresionante vista de rocas en donde se unen Arizona y Utah es un escenario de película, literal. Pero aunque ha servido como escenario para muchas cintas de John Ford, esta esquina de la Nación Navajo es real.
La mejor manera de disfrutar el área es quedarse a dormir, después adentrarse al parque con un guía originario de la región. El paisaje nocturno acompañado de la luna llena es excepcional.
15. Taj Mahal, India
Podría ser la imagen más cliché del mundo, pero los visitantes aún se quedan sin aliento cuando ven por primera vez al santuario más famoso del mundo.
Se disfruta mejor cuando se esconde el sol sin demasiados turistas alrededor para arruinar el encanto, o con unos tragos a la distancia en Amarvilas, un lujoso hotel frente al magnífico mausoleo de mármol.
Construido por Shah Jehan en el siglo XVII, en memoria de su tercera esposa Mumtaz, el Taj Mahal forma parte del Triángulo Dorado, que es el clásico tour para los que visitan por primera vez la India.
16. La migración de murciélagos de Kasanka, Zambia
Cinco millones de murciélagos se reúnen cada noviembre en una pequeña esquina del Parque Nacional de Kasanka.
De color naranja-café, se alimentan de las deliciosas frutas salvajes de las Ciénegas, todas las noches. La mejor hora para verlos es durante la puesta del sol y el anochecer. Después de que los murciélagos se van, Kasanka es espectacular de una manera diferente: todo lo que queda de la Central de Murciélagos son árboles vacíos y rotos en un silencio tenebroso.
17. Caverna Carlsbad, Nuevo México, Estados Unidos
Aunque Carlsbad también tiene una colonia de murciélagos que vuelan al anochecer cuando cierra la caverna, no pueden igualar el espectáculo que ocurre adentro.
A unos 230 metros debajo del paisaje, repleto de cactus en Nuevo México, existe una tierra maravillosa de 117 cuevas que se formaron cuando el ácido sulfúrico disolvió la piedra caliza de los alrededores.
Las estalactitas, estalagmitas y otras formaciones rocosas poco iluminadas son parte de la imagen de este paseo.
18. Arco iris lunar en Victoria Falls, Zambia
Este raro fenómeno natural ocurre durante tres días, al margen de la temporada de luna llena y altas aguas en la cascada más impresionante de Zambia.
Los mejor época de luna es entre abril y agosto. Un gran lugar para verlos es en los bancos de Zambezi, en Tongabezi, justo arriba del corazón de la acción.
Los huéspedes de Tongabezi se quedan en cabañas tejadas y pueden tomar safaris en canoa, nadar en la Alberca del Diablo, ir de rafting bajo las cascadas y observar el espectáculo lunar.
19. Las olas gigantes de Shubenacadie, Canadá
La Bahía de Fundy, en Nova Escocia, es hogar de las olas más altas en el mundo, provocando una rara ola gigante en el Río Shubenacadie.
La marea entra en su punto más álgido y el agua se acumula mientras fluye hacia la bahía. La marea avanza y se convierte en una ola, que puede llegar a los tres metros de altura.
20. Cabo Tribulation, Australia
La lujosa zona costera de Cabo Tribulation, el asentamiento al norte de Queensland, Australia, es uno de los pocos lugares donde los bosques tropicales se encuentran con el mar.
Ningún otro lugar es tan accesible a los turistas como estas dos maravillas de la naturaleza. Este es uno de los lugares más lindos del mundo para ver una puesta de sol.
Los visitantes pueden rentar un carro y prepararse para una prueba de resistencia y para probar la suspensión de cualquier todoterreno.
21. La ciudad de las caras de piedra en Petra, Jordania
La ciudad celebró el 200 aniversario del redescubrimiento de esta antigua urbe perdida, considerada una de las joyas más grandes del Medio Oriente.
Tallada en roca y descubierta por los Nabateanos, la gente que se estableció aquí hace más de 2,000 años, esta mágica metrópolis rosa-roja era centro de las rutas de la seda y especies en épocas pasadas.
La entrada a la ciudad es através de Siq, un angosto camino flanqueado en ambos lados por precipicios de 80 metros. Los colores y formaciones de roca son increíbles, y al final del cañón está la tesorería del primer siglo, con sus fabulosos tallados.
22. Enrosadira, Dolomites, Italia
La puesta de sol en los Dolomitas —que recientemente fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO— es una época cuando pasa un fenómeno natural único conocido como Enrosadira, convirtiendo un rostro rojo de fuego de roca que apunta hacia el oeste, ante los debilitados rayos del sol.
Cada tarde, estos impresionantes picos ofrecen un despliegue glorioso de color, empezando con un amarillo brillante antes de cambiar a un rojo intenso que se suaviza a índigo y violeta antes de que la obscuridad finalmente envuelva las montañas.
Formado hace más de 250 millones de años, los dolomitas eran parte de la zona tropical de la tierra donde el coral, las algas, el pescado y los moluscos recolectados en la cama marítima, con magma de las erupciones volcánicas. Después de pasar por la Era del Hielo, los ríos, los deslizamientos de tierra, el viento y la lluvia esculpieron los valles, dejando atrás el paisaje espectacular de hoy en día.
23. Chimeneas de hadas, Cappadocia, Turquía
Esta remota área de Turquía central está cubierta de increíbles "chimeneas de hadas", picos volcánicos por los que se puede caminar, explorar las cuevas de una ciudad subterránea desde arriba en un globo de aire caliente o un helicóptero.
Los primeros colonizadores hicieron casas entre estas chimeneas, además de las iglesias cortadas en piedra, cuyas fachadas juegan con los castillos naturales y otras formaciones.
24. Lagos Lake District, Inglaterra
Hay algo místico acerca de los callados cuerpos de agua quieta rodeados por caídas majestuosas, protagonistas de la nueva película Blanca Nieves y el Cazador.
El Lake District es la gloria del noroeste de Inglaterra, y fue favorito de poetas como Wordsworth y Coleridge, al igual que Beatrix Potter, creadora de Peter Rabbit.
En Keswick, los viajeros pueden escalar caída arriba de Ashness Bridge para ver los dos lagos al mismo tiempo, incluyendo un magnífico Derwentwater. También ve el sereno Ullswater, el obscuro y dramático Wastwater y el pequeño pero perfectamente formado Grasmere, donde se reunían los poetas.
25. Los bancos de sardina, África del Sur
Considerado como 'el banco más grande en la tierra' en la costa salvaje de Sudáfrica, tiene dos eventos importantes: la migración más grande del mundo y la reunión de predadores.
Tiburones, delfines, focas —y a veces orcas— siguen a las sardinas mientras se dirigen a las aguas cálidas del Océano Índico.
Se ve mejor el espectáculo a finales de junio y durante todo julio.
26. Las playas perfectas de las Islas Cies, España
La idea de encontrar islas desiertas ideales fuera de la costa norte de España es algo poco probable. Sin embargo, vista desde la cima de una montaña en Vigo, en la remota región de Galicia, la hilera de perlas marinas no es un espejismo.
Las Islas Cies han sido citadas entre las 10 mejores playas del mundo, con arenas blancas bañadas por aguas calmadas de color turquesa, acompañadas de bosque de pino.
La exguarida de piratas es ahora un parque nacional protegido de los desarrolladores de hoteles y vendedores playeros. Pero hay espacio para aquellos que quieren descansar cuando los viajeros de día se hayan ido en el último ferry, y un restaurante de fabulosa comida de mar.
27. Minas arruinadas de Cornwall, Inglaterra
Las minas de estaño podrían estar cerradas, pero las ruinas de las estructuras que alguna vez las albergaron cerca de San Just hacen un contrapunto dramático y emocionante de las rocas y mares salvajes de la costa norte de Cornwall.
Lo que queda de las 3,000 locomotoras construidas en los siglos XVIII y XIX fueron declarados Patrimonio de la Humanidad en el 2006.
Los visitantes pueden ir debajo de la tierra para ver cómo trabajaban los mineros, buscaban minerales y gemas o ir en bicicleta a lo largo de los 31 kilómetros de la costera conocido como el Cornwall Mineral Tramway.