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Algunos miman excesivamente a las mascotas, ¿es malo?

Para los amantes de las mascotas, cualquier lujo es poco para sus adorados compañeros
mar 23 abril 2013 10:00 AM

Tazi, una hermosa rubia, se casará este verano en Tampa, Florida.

En su camino hacia el altar portará un vestido de 1,000 dólares con detalles de plumas y cuentas. El novio, Shilo, llevará un traje hecho a la medida. Habrá damas de honor, invitados y testigos en la ceremonia. Cuando termine, Tazi se irá a casa y tal vez vea a su nuevo esposo los fines de semana.

Tazi es una pomerania.

Para ella, el día de su boda será solo uno más en la vida de mimos que incluye modelar frecuentemente para fotos, pasarelas, calendarios y recorrer las calles de Tampa con exclusivos atuendos nuevos.

Su dueña, Lisa Fink, no lo tenía planeado. Hace tres años, tenía el síndrome del nido vacío —cuando los hijos se van— después de que su hija se fue a la universidad. “Necesito conseguir un pomerania”, le dijo a su esposo. Su búsqueda la llevó a Tazi Tiara.

“Le encanta la gente. No tiene un ápice de maldad en su cuerpo”, dijo Fink.

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Después de comprar un vestido para Tazi, la inscribió en un concurso de fotografía de perros. Desde entonces, la lujosa vida de Tazi se volvió una carrera de modelaje, presentaciones en partidos de béisbol y viajes al Pet Fashion Show en Nueva York .

El estrellato de esta bella pomerania es parte de una tendencia: la gente está mimando a sus mascotas como nunca antes .

Psíquicos, asientos para auto y vestidos para conejillos de Indias

El sector de las mascotas ciertamente ayuda a que la gente consienta a sus mascotas con panaderías para perros, guarderías para perros con alberca e incluso casas de lujo para perro con calefacción y aire acondicionado.

Parece que nada es demasiado bueno para nuestros amigos cuadrúpedos; muchos son tratados por sus dueños como si fueran sus hijos .

Hikmet Loe, una profesora de Historia del Arte, consultó a una psíquica para mascotas para descubrir qué opinaría Terra acerca de adquirir otro perro.

¿Y qué le dijo la psíquica a Loe?: "Cuando le dices que la llevarás a la playa y no lo haces, ella se decepciona mucho”.

La psíquica también le dijo que a Terra le encanta ser el centro de la atención y que le gustaría que le pintaran las uñas de colores diferentes, específicamente azul y verde. Ah, y no quería otro perro en la casa. Estaba feliz de ser la número uno.

“Todos sabemos que los animales juegan un papel muy importante en la vida de las personas , en su felicidad y en su bienestar psicológico. Siempre tendré animales a mi alrededor”, dijo Loe.

También tenemos a Debbie Bornstein, que le compró un asiento para perro a Samson, su spaniel cavalier King Charles, para que la acompañe a todos lados. “Le encanta. Tiene un asiento elevado y un cajón… Está en alto, así que puede asomarse por la ventana”, dijo Bornstein.

“Mis hijos bromean y dicen que él es mi único hijo ahora y que tiene toda mi atención”.

¿Cuál es el daño?

Entonces, ¿es un problema mostrar tanto afecto? ¿Es perjudicial tratar a nuestras mascotas como si fueran niños?

Consentir a las mascotas usualmente es inofensivo. Sin embargo, puede causar que enseñarles a hacer sus necesidades y alimentarlos demasiado se vuelva un gran problema, dijo Andrew Zbeeb, dueño de la empresa de entrenamiento y cuidado para mascotas Frogs to Dogs.

“Como entrenador, te diré que podría haber efectos negativos si tratas a los animales como si fueran humanos . Está bien amar a tu mascota, mimarla y ponerle vestidos, pero sigue siendo un animal domesticado. No es un ser humano”, dijo Zbeeb.

“Puede llevar a que los seres humanos se sientan decepcionados y que (los animales) tengan una falsa percepción del mundo”.

Por otra parte, aunque la gente puede excederse al mimar a sus mascotas, esas conexiones prolongan la vida de un humano, dijo Zbeeb.

Harold A. Herzog Jr., profesor de Psicología en la Universidad de Carolina Occidental, ha estudiado la relación entre los animales y los humanos. “No creo que haga daño que se mime en exceso a las mascotas, a menos que se esté sacrificando la ropa de los hijos o que las cuentas del veterinario lleguen a los 20,000 dólares. Las cosas pueden salir mal (…) pero es un placer inofensivo si la gente quiere vestir a su conejillo de Indias la mayor parte del tiempo”, dijo.

Del albergue al esplendor

Herzog nota una tendencia entre los amantes de las mascotas: rescatar animales se puso de moda. Los dueños pueden tratar de forma especial a los animales para compensarlos por las dificultades que vivieron anteriormente, dijo.

"Hemos notado que han disminuido drásticamente las razas puras (...) Hablo con muchas personas acerca de sus animales y lo primero que dicen es: ‘Es un animal de albergue’. Es una moda, una moda moral buena. Hay cierto fanatismo leve en ello”, dijo Herzog.

Kate Lewis encontró a Lola —una cruza de pastor con Collie que tiene convulsiones— en un refugio y quiso darle la mejor vida posible.

La mejor vida de Lola incluye excursiones y actividades emocionantes, como ir pastorear ovejas (lo cual le encantó); practicar clavados (no le gustó); y pescar salchichas en una feria para reunir fondos para la Sociedad Estadounidense para la Prevención de la Crueldad contra los Animales. Ha hecho viajes a la playa y acompañó a Lewis el día de Lleva a tu perro al trabajo.

“En realidad es una integrante de la familia. Así es como lo vemos, especialmente porque la rescatamos”, dijo Lewis. “Nos hicimos responsables de una vida. Haces todo lo que puedes para hacer que sea una experiencia feliz”.

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