El 'hilo negro' del sexo frecuente: un buen salario, según un estudio
Un empleado que tiene actividad sexual más de cuatro veces a la semana muy probablemente tiene un buen salario, según científicos de tres universidades griegas que realizaron un estudio para determinar si la vida sexual intensa se relaciona con un buen ingreso.
Tras encuestar a 7,500 personas entre enero y diciembre del 2008, y analizar el resultado de sus respuestas, los investigadores concluyeron que “existe una relación entre la frecuencia de la actividad sexual y los salarios”, según los resultados del estudio.
“Los empleados que tienen más sexo más de cuatro veces a la semana estadísticamente reciben salarios significativamente más altos”, dice el estudio El efecto de la actividad sexual en el salario, dirigido por Nick Drydakis, y publicado en julio del 2013.
Investigadores de la Universidad de Piraeus, de la Universidad Central de Grecia y de la Universidad Partenón de Ciencia Políticas y Sociales, plantean que la relación entre sexo frecuente y mayores salarios se puede explicar, en parte, porque un salario alto aumenta el valor y el atractivo de una persona en el mercado de las relaciones, o porque que una persona con buenos ingresos puede dar regalos que son retribuidos con sexo.
Otra posibilidad para explicar la relación entre salarios altos y sexo frecuente es que la actividad sexual suele relacionarse con bienestar, capacidades mentales y buenos hábitos alimenticios, lo que a su vez puede ser un indicador de una actividad laboral eficiente.
La relación entre buenos salarios y actividad sexual intensa es más clara entre los empleados de 26 a 50 años, sin importar sin son homosexuales o heterosexuales. Los trabajadores con discapacidad y una actividad sexual intensa también suelen tener salarios más elevados, según el estudio.
Condiciones como un mayor nivel educativo, la ocupación o el sector de empleo no afectan la relación entre actividad sexual y salarios.
Los autores del estudio aclaran que los resultados de este estudio solo se pueden considerar válidos en el tiempo, lugar y grupo de personas de las que se tomó la muestra para hacer la encuesta, y añaden que de ninguna forma están diciendo la última palabra sobre el tema.
Sin embargo, también hacen notar que los economistas y los estudiosos de las ciencias sociales deberían prestar más atención al tema, puesto que la actividad sexual es un barómetro de la salud, calidad de vida, bienestar y felicidad de las personas.