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Entrar temprano a la escuela podría dañar la salud de los estudiantes

La Academia Americana de Pediatría recomendó a las escuelas que sus horarios no deben comenzar antes de las 08:30 horas
lun 01 septiembre 2014 07:18 AM

Si crees que la escuela empieza demasiado temprano, no eres el único.

Un nuevo comunicado de una política publicada por la Academia Americana de Pediatría está del lado de los estudiantes aturdidos que se duermen en sus escritorios y de los padres que están cansados de regañarlos para que se despierten en la mañana.

Dicen que esa falta de sueño en adolescentes causa un rendimiento académico pobre y plantea una preocupación seria de salud pública. Accidentes de tránsito, depresión y obesidad pueden ser los resultados, con escuelas que comienzan demasiado temprano contribuyendo al problema.

El reporte técnico lanzado con el comunicado dice que los adolescentes que no duermen bien tienden a comer más carbohidratos y grasas, con cada hora de sueño que se pierde incrementando las probabilidades de obesidad en un 80%. Los adolescentes que se duermen a la medianoche o después también tienen mayor probabilidad de tener depresión y pensamientos suicidas.

Por otro lado, las secundarias y preparatorias que comienzan posteriormente en el día tienden a tener estudiantes con menos sueño en el día, menos retardos, menos dificultades de atención y mejor rendimiento académico que las escuelas que comienzan temprano.

Incluso si no tienes hijos en la escuela, esta situación podría impactarte si manejas para ir al trabajo.

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Una comunidad en Lexington, Kentucky, en Estados Unidos, disminuyó la tasa promedio de accidentes de conductores adolescentes en un 16.5% después de retrasar una hora los horarios de las preparatorias, según un estudio publicado en la revista Journal of Clinical Sleep Medicine. Y en un estudio de dos años de dos preparatorias en Virginia, Estados Unidos, se encontró que la escuela con el horario de entrada más tarde tenía significativamente menos estudiantes involucrados en accidentes.

Para reducir estas preocupaciones de salud pública, en el comunicado de la Academia Americana de Pediatría se recomienda que las escuelas no comiencen antes de las 08:30 horas. Solo el 14% de las preparatorias públicas actualmente cumplen esa pauta, según el Centro Nacional de Estadísticas de la Educación de Estados Unidos.

"Espero que la visibilidad del problema de no dormir bien y la investigación puedan ayudar a generar más discusión”, dijo Jennifer Davis, cofundadora y presidenta del Centro Nacional de Tiempo y Aprendizaje en Estados Unidos y exsecretaria del Departamento de Educación de ese país.

Cuando el tema de los horarios de comienzo de la escuela surgen, los padres y administradores escolares a menudo expresan preocupación por conflictos de trabajo; ¿cómo puedo dejar a mi hijo a las nueve si tengo que estar en la oficina a las 08:30 horas?, y también sobre las actividades después de la escuela. Los administradores dicen que el día escolar necesita terminar lo suficientemente temprano en la tarde para que los equipos deportivos puedan compartir campos y prácticas antes de que oscurezca.

"Es un ejemplo más de cómo las escuelas necesitan centrarse en los estudiantes”, afirmó Davis. “Hay miles de niños, horarios de autobús, horarios de almuerzo, necesidades de los padres. Pero tenemos que enfocarnos en cómo vamos a ayudar a que nuestros hijos tengan éxito. Y asegurarnos de que duerman lo suficiente es una de esas cosas”.

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los adolescentes duerman entre 8.5 y 9.5 horas cada noche, lo que los padres deben ayudar a imponer al establecer horas de dormir y limitar el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales de sus hijos a la hora de dormir.

"Evita tener pantallas como computadoras o televisores en la recámara de tu hijo, y mantén fuera los dispositivos portátiles (teléfonos, tabletas, dispositivos para jugar) lo más que puedas”, dijo la médico Jennifer Shu, una pediatra certificada en Atlanta, Estados Unidos. “Puede ser útil tener una estación central de carga donde todos los dispositivos electrónicos de la familia pasen la noche”.

Añade que los padres también pueden alentar rutinas de sueño como leer antes de dormir y evitar programar lecciones de música, deportes y eventos sociales que puedan retrasar la hora de dormir.

"Generar las condiciones para dormir bien es un hábito importante que puede hacer una diferencia en la salud futura de tu hijo”, dijo Shu. Si estás preocupado, habla con un pediatra o echa un vistazo a la guía del sueño saludable de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos .  

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